Un sexagenario fue imputado ayer por la fiscala Lolia Zunilda Martínez, acusado de abusar de su hija biológica por más de diez años. El sospechado soporta cargos por abuso sexual en niños, abuso sexual en personas bajo tutela e incesto. Los abusos presumiblemente comenzaron cuando la víctima tenía 6 años y recién a los 17 años, esta decidió finalmente confesarlos.
Como la adolescente atravesaba por un momento complicado, sin poder dormir bien y sin ganas de alimentarse ni de quedarse en la casa, fue llevada por su madre hasta una clínica para ser atendida por una profesional sicóloga. Allí, la menor contó detalladamente los abusos sufridos, que se repitieron en diferentes circunstancias, especialmente cuando la madre salía para realizar compras, según su declaración. El ahora imputado habría llegado a mentirle a la hija que su mamá estaba embarazada y que, si llegaba a enterarse de los abusos, podría morir al igual que su bebé. WF