Como el sector granelero sufrirá una importante reducción en sus ingresos producto de la sequía, la Unión de Gremios de la Producción (UGP) pidió días pasados la suspensión del pago de los anticipos para todos los agricultores, de manera a poder financiar la próxima campaña que inicia en setiembre. Hasta el momento, los sojeros estiman una pérdida de producción del 60% respecto al objetivo inicial de 10,5 millones de toneladas.
Al respecto, el subsecretario Orué subrayó que no se puede dar una suspensión general porque las empresas del sector siguen facturando y movilizando su maquinaria, aunque ratificó que sigue vigente la posibilidad de pedir la supresión para este año si demuestran una merma importante en su facturación. Esto último fue anunciado por el Gobierno a fines del 2021.
En ese sentido, recordó que si los sojeros demuestran que su facturación es 50% menor a la obtenida en el mismo periodo del 2021, pueden pedir la suspensión de los cuatro anticipos. Si la pérdida es menor a ese rango, pueden también pedir la suspensión de los últimos dos.
La SET calcula el monto que se debe anticipar con base en las ganancias obtenidas en el 2021 y estos pagos son descontados en la liquidación final que se realiza en 2023. La solicitud de suspensión se debe hacer mediante el sistema Marangatu.
Aplazamiento. La Administración Tributaria postergó los vencimientos iniciales de los anticipos de renta para los contribuyentes del sector agrícola, por la sequía. La medida se tomó en los primeros días de enero.
Así, el vencimiento que debía darse en abril pasará a junio, el que estaba previsto en junio pasará a agosto y así sucesivamente hasta diciembre.
Las medidas de contingencia elaboradas por el Ejecutivo para mitigar el impacto de la sequía, contemplan además otras facilidades.
El Banco Central del Paraguay estableció mediante la Resolución N° 14 la interrupción del cómputo de plazo de mora, que ayudará en las financiaciones o refinanciamientos que se puedan hacer dentro del sistema financiero, aplicando las garantías originalmente constituidas. Todo este proceso sin perder la categoría de riesgo.
Por su parte, el Banco Nacional de Fomento cuenta con una línea de créditos de USD 70 millones para el sector agropecuario, mientras que la Agencia Financiera de Desarrollo pone a disposición USD 100 millones a través de financieras y cooperativas.