Tras un atracón de comida, esa sensación de pesadez agobia seguida de los gases o en algunos casos es la intolerancia a ciertos alimentos. Es un poco molestoso y no se habla tanto por una cuestión de pudor o tabú. ¿Cómo eliminar estos síntomas? La licencia en Nutrición, Carolina Sosky, explicó que el primer paso es identificar cuáles son los generadores de los síntomas. En ese sentido, dijo que existen alimentos que disparan las molestias.
“Muchos alimentos son generadores de gases por el efecto de fermentación intestinal que producen y por contener una gran cantidad de fibras, celulosa y carbohidratos que fermentan durante la digestión, especialmente de mal olor. Sin embargo, es muy individual la tolerancia del intestino a estos alimentos, y por esto no todas las personas que ingieren una misma comida pueden tener gases”.
La nutricionista añadió que existe evidencia científica de que las “personas con intolerancias alimentarias también pueden tener como síntoma la distensión abdominal, a veces con estreñimiento y mayor producción de gases o flatulencias”.
Las legumbres, como el poroto, seguidas de verduras, como repollo, brócoli, acelga, lechuga, locotes, son algunos de los alimentos que producen gases. También están los lácteos y sus derivados, los productos de repostería, huevos y otros.
Para reducir las molestias, la nutricionista Sosky recomienda tomar infusiones de menta, anís, salvia, hinojo, comino, canela, manzanilla y cardamomo. También optar por comer despacio y masticar bien. Además, es importante también caminar entre 10 y 15 minutos después de comer para mejorar el proceso digestivo.
¿QUÉ HACER? “Para ayudar a combatir los gases naturalmente, algunos consejos fáciles que se pueden utilizar son evitar beber líquidos durante las comidas para acelerar la digestión, tomar 1 yogur natural al día para mejorar la flora intestinal (en caso de no presentar intolerancia al yogur), comer piña o mamón de postre, ya que contienen enzimas digestivas que favorecen la digestión”.
La forma de cocinar también influye. “Muchas veces, las malas combinaciones alimentarias influyen en la producción de gases”. Por ejemplo, porotos y repollo, huevo con carne y batata, entre otros. “Estas combinaciones hacen que la digestión sea más lenta, dejando que los alimentos fermenten por más tiempo en el intestino, lo que generará más gases.
Si la molestia persiste, ¿hay que consultar con un médico? “Si la persona no encuentra alivio lo recomendable es acudir a profesionales capacitados, a fin de buscar el origen o la causa del problema, por ejemplo, un test de intolerancias puede en la mayoría de los casos, resolver el problema y el cambio de la alimentación, removiendo los alimentos intolerados se puede observar en un corto tiempo mucho alivio”, recomendó la nutricionista Sosky.