Por Oscar Ayala Bogarín
Modorra, hastío, resignación, indiferencia. Estas son las actitudes evidenciadas por la ciudadanía frente a la ineficiencia gubernamental, la indolencia legislativa, la desidia municipal o ante las aberraciones de la Justicia. Nada nos conmueve, nada nos mueve.
Nos están fumando en pipa, diría mi amigo Jose’i, un ex goleador de canchas amateur, al que en sus buenos tiempos lo llamaban “Matador”. Como el Olimpia, hoy vive de recuerdos, y como el Olimpia no para de alardear de sus viejas hazañas. Pero, en fin, allá ellos con la recordación de sus conquistas.
Nos fuman en pipa. Esa era la forma de graficar cuando su equipo estaba dormido y era avasallado por el equipo contrario. Eso mismo se puede decir de la relación de las autoridades y la ciudadanía. Lentamente nos están vaciando de contenido. Nos siguen exprimiendo para sacarnos lo poco que nos queda de rebeldía. Nos están dejando yertos.
Hoy no necesitan recurrir a la amenaza ni a la violencia. Apelan a mediocrizar la educación y a conservar los niveles de pobreza para manipular la necesidad y la ignorancia de la gente.
¡Qué envidia la sociedad chilena! En 17 años de democracia nunca se olvidaron de las víctimas de la dictadura, en 17 años nunca perdonaron al verdugo. En 17 años han construido una sociedad madura, que mantiene sus viejas y serias discrepancias, pero en el marco del respeto al disenso. No se han sentado a esperar la gracia divina ni la buena voluntad de algún mesías político. Han planificado y están construyendo el futuro.
¡Qué diferencia con la sociedad paraguaya! Indiferente a todo y a todos. En Chile repudiaron hasta su último día a Pinochet y hasta se dieron el lujo de escupir sobre su cadáver; acá, el movimiento reivindicador de Stroessner sigue latente, mientras que su nefasto sistema continúa perfeccionándose de la mano de sus engendros.
Una sociedad profundamente dormida que está siendo fumada en pipa. Esa es la realidad paraguaya. No se requiere de iluminados para despertar. Está en cada uno de nosotros tomar consciencia y empezar a construir nuestro destino.
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