Asimismo, recomienda la aplicación preventiva de fungicidas, el uso de variedades resistentes y la implementación de pausa fitosanitaria.
En cuanto al último punto, el Senave había postergado hasta el 20 de junio el operativo para eliminar todas las plantas vivas de soja. La pausa se extiende hasta el 30 de agosto.
La enfermedad es una de las más graves que afecta a la soja. Se manifiesta en forma de puntos pequeños y oscuros que luego derivan en ampollas en las hojas y terminan convirtiéndose en hongos. Con el avance, provoca lesiones fácilmente visibles y si continúa, las hojas van tomando un color amarillo y se desprenden, impidiendo así la formación de granos.
La roya se puede dispersar a través del viento, personas o maquinarias que circulen desde las áreas afectadas.
Actualmente, la soja zafriña está en etapa de cosecha. De acuerdo a la Asociación de Productores de Soja y Oleaginosas, se está experimentando un rendimiento promedio de 1.400 kilos por hectárea. La mayoría se comercializa como granos, pero también se utiliza como semillas.