Con la decisión del Poder Ejecutivo de no prestar acuerdo para Linneo Ynsfrán como ministro de la Corte Suprema de Justicia, la mayoría de senadores insistió en que el Consejo de la Magistratura debe reiniciar el proceso de elaboración de la terna para cubrir la vacancia dejada por Víctor Núñez.
Coincidieron en que el proceso de selección para ministro terminó con el rechazo del Ejecutivo. Mientras la minoría, entre ellos Julio César Franco y Jorge Oviedo Matto, consideró que la terna ya conformada debía ser completada con un tercer candidato, con la salida de Ynsfrán.
Desirée Masi fue clara al decir que, de todas formas, se debe realizar un nuevo llamado para completar la terna con una tercera persona. Pero mencionó que es el Consejo de la Magistratura el que debe decidir cómo hacer la conformación para no inmiscuirse en la función de otra institución.
“Cuando el Ejecutivo no presta su acuerdo cae todo el proceso y debe arrancar desde el inicio, con la declaración de vacancia”, indicó el senador liberal Carlos Amarilla.
Mientras que su colega colorada, Blanca Ovelar, solicitó parar con el manoseo a todos los postulantes que se presentaron para el cargo. Creyó conveniente esperar que el Consejo de la Magistratura remita una nueva terna para ser tratada por el Senado.
La Cámara de Senadores eligió al camarista Linneo Ynsfrán de entre los tres candidatos propuestos que incluían a Miryam Peña y Emiliano Rolón. La selección se realizó en medio de la fuerte interna colorada que fue trascendental a la hora de la elección.
Si bien resaltaron la preparación de los tres candidatos propuestos, los senadores colorados disidentes y de la multibancada opositora, que conforman ahora la mayoría en el Senado, acordaron el nombre de Ynsfrán. Sin embargo, en esa misma sesión, la senadora colorada oficialista, Lilian Samaniego, ya reclamó que la decisión se realizó sin consulta previa.
Dejó sentada su postura de que el oficialismo colorado tenía la intención de elegir al camarista Emiliano Rolón. Tras intensas discusiones y comentarios a favor y en contra, el presidente de la República, Horacio Cartes, decidió no dar su acuerdo para Linneo Ynsfrán.
Posteriormente se debatió ampliamente sobre cómo seguía el proceso. Algunos sostenían que el Senado debía elegir entre los otros dos candidatos que estaban en la terna, mientras otros mencionaban que el proceso debía reiniciar en su totalidad.
