Munidos de chalecos antibalas, uniformes especiales y acompañados por canes antidrogas, agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) ingresaron el miércoles con autorización del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) a controlar a estudiantes secundarios, en su mayoría menores de edad.
Recorrieron con los perros y catearon mochilas de los jóvenes ante cualquier sospecha. Oficialmente, la entidad desconoce que sus funcionarios hayan revisado las pertenencias de los alumnos. Pero los jóvenes denunciaron estas revisiones y denunciaron autoritarismo y estigmatización hacia la juventud de parte de las autoridades.
Las imágenes divulgadas por la agencia en redes sociales demuestran que incluso inspeccionaron salas de clase del centro educativo, que cuenta con alrededor de 1.000 matriculados.
“Deberían de cuidar la integridad de los estudiantes, pero al contrario, nos sentimos atacados por la gente de la Senad”, apuntó un estudiante de la Media, quien pidió no ser identificado.
La Federación Nacional de Estudiantes Secundarios (Fenaes) solicitó que en lugar de los controles se garantice la seguridad de los escolares con construcciones seguras y mejores condiciones para el desarrollo pleno de los adolescentes. “Evidentemente la intención es criminalizar y conseguir así la adhesión de la gente”, lamentaron.
Aprobaron. La cartera educativa, a través de la directora del colegio, Amada Apuril, dio el visto bueno a la intervención policial, así lo confirmaron desde la Dirección General de Niñez de la entidad.
El 2 de noviembre pasado, en la nota Nº 190/2018, firmada por el agente especial Isabelino Núñez, la Secretaría Antidrogas pidió autorización para controles al MEC. Sin embargo, de acuerdo con la solicitud de la entidad contralora, estos trabajos serían solo en los alrededores de los colegios.
“La entrada al predio se dio a pedido de la directora de la institución y con previa autorización de los padres”, aseguró la directora general de Niñez, Sonia Escauriza.
Las críticas vinieron también de parte de educadores y el ex ministro de Educación el senador Víctor Ríos.
“Este, sin dudas, es un acto fascista, porque la manera de interactuar entrando perros con un organismo represivo como la Senad y publicar esto cuando que sabemos perfectamente, en base a nuestra legislación todas las actuaciones en materia administrativa o judiciales que tienen que ver con los niños deben ser secretas”, apuntó.
Pero la Senad no plantea retroceder. Es más, todavía quedan más instituciones educativas por recorrer bajo el mismo plan. Los colegios privados no están en la mira.
En lista aparecen igualmente el Centro Regional de Educación Saturio Ríos de San Lorenzo, el Colegio Nacional de la Capital (CNC), el Pablo Ávila y el Nacional Fernando de la Mora.
El jefe de Comunicación de la Senad, Francisco Ayala, se limitó a expresar que el evento se trató de charlas y demostraciones de operativos a los padres, docentes y estudiantes del establecimiento.