La ciudad que nunca duerme inauguró el viernes la Semana de la Moda más política de su historia con una multitudinaria marcha en Manhattan, en la que se alentó al voto en las próximas elecciones de Estados Unidos. Aunque el llamamiento no era partidista, la aparición, supuestamente por sorpresa, de la primera dama, Jill Biden, tiñó la protesta de un guiño muy claro. Los prestigiosos diseñadores Anna Wintour, editora de la revista Vogue y anfitriona de la Met Gala; Thom Browne y Michael Kors lideraron la marcha, en la que participaron cientos de celebridades y trabajadores del mundo de la moda que, ondeando banderas de EEUU y al grito de “¡V-O-T-A, vota, vota, vota!”, recorrieron la Sexta Avenida hasta llegar a Bryant Park, en el corazón de Times Square. EFE