Libertad sacó toda su fuerza para revertir un partido complicado ante un Palestino de Chile que jugaba por su orgullo y sin nada que perder. Con los “rapiditos”, Garnero logró dar vuelta, ganar por 2-1 y cerrar de gran forma el semestre; con el paso a los octavos de final de la Copa Sudamericana y el campeonato local.
A priori, el planteamiento del DT liberteño era extraño, sin un nueve de área, solo con extremos que desbordarían y se meterían al área rival por los costados.
Todo fue cuesta arriba, cuando Benítez le ganó la pulseada a Barboza y Báez en un centro muy débil, tocó el balón y descolocó a Silva para el 1-0 de Palestino.
Pero en el segundo tiempo pesó el ingreso de Bogarín, que fue el referente de área. Primero vino el penal que le hicieron a Barboza, que Báez no dudó en convertir a los 54’ y luego Bogarín transformó en un pase gol un centro de Espinoza, para que Huguito Martínez marque un golazo, el del pase a octavos a los 73 minutos.
La figura: Martín Silva. El portero liberteño fue clave en varias llegadas del rival, mantuvo la diferencia y fue clave para la remontada gumarela.
1.400.000 dólares ganó Libertad en esta Sudamericana. USD 900.000 por fase de grupos y USD 500.000 por octavos.
“Es un proyecto”
Martín Silva, portero liberteño, apuntó que la victoria va acorde a lo que el club apunta. “Ser protagonistas en esta competencia, cumplimos los dos objetivos, el equipo quería esta clasificación, es bueno encarar el próximo semestre con tantas aspiraciones”, destacó el uruguayo que tuvo grandes salvadas ayer en el arco.