La resolución del Banco Central del Paraguay, que estableció una tasa máxima del 3% de comisión por los pagos con tarjetas de débito y 5% por compras con tarjetas de crédito, instaló reglas objetivas en el relacionamiento de las procesadoras de tarjetas y los usuarios o negocios que reciben dinero plástico como medio de pago, manifestó Néstor Filártiga, presidente de la asociación que nuclea a los restaurantes en el país, ARPY, sector al que las procesadoras establecían porcentajes de entre el 4,5% y el 7,5% en concepto de comisión.
El tope establecido por el BCP beneficia sobre todo a aquellos comercios que estaban pagando un porcentaje más alto que el máximo del 5% establecido por el BCP para tarjetas de crédito. La resolución es un instrumento interesante que vino a reglamentar el funcionamiento y ambas partes tendrán las reglas de juego escritas, agregó.
El empresario celebró que la resolución emitida el lunes por la banca matriz elimine la decisión unilateral que antes tenían las procesadoras y hoy haya un instrumento legal que establece las condiciones.
“Indudablemente que cualquier costo incide. En este caso hay negocios que estaban pagando más del 5% por comisión a las procesadoras y estos tendrán que beneficiarse con una reducción. De todos modos, ya negociamos con Bancard antes de la resolución que emitió el BCP”, reveló.
Para el sector, el porcentaje es razonable pues busca que la gente se bancarice y al aumentar la cantidad de bancarizados hará que bajen las comisiones. A modo de ejemplo, Filártiga citó al mercado uruguayo que tiene la mitad de habitantes que tiene Paraguay y 48.000 post en todo el país; mientras que Paraguay tiene 7 millones de habitantes y 24.000 post. A su criterio, lo ideal sería que se amplíe la cantidad de tarjetahabientes en el país.
POSITIVO. Por su parte, Gabriel Mendelzon, gerente de Multitiendas Unicentro, manifestó que la resolución emitida por el BCP es positiva para el comercio y consumo a nivel nacional, ya que a mediano y largo plazo será positivo para todos, inclusive para los afectados hoy día.
“Creemos que la posición tomada por el Banco Central es la acertada; incidirá positivamente puesto que el mayor beneficiado será el consumidor final”, agregó.
Cabe recordar que representantes del sector comercial y de servicios, meses atrás, han manifestado su malestar por el elevado porcentaje que las procesadoras les imponían pagar cuando los clientes abonaban con tarjetas de crédito.
Al porcentaje de entre 4,5% y 7,5% que pagaban los restaurantes, se suman los negocios de venta de electrónica, para los que la tasa era del 8%, mientras que a los supermercados y estaciones de servicio se les cobraba 1,5% de comisión.
El Banco Central estableció que los límites de tasas son valores máximos, pudiendo los porcentajes ser menores de acuerdo a negociaciones, acuerdos y/o proyectos entre una procesadora y el comercio adherido en particular.