El colorado Santiago Peña había participado del debate convocado por la Asociación Rural del Paraguay (ARP), donde habló de abrir oficinas comerciales en el gigante asiático y hacer una visita estratégica, mientras que Efraín Alegre, candidato de la Concertación, había manifestado públicamente su visión crítica hacia el relacionamiento con Taiwán y su intención de establecer relaciones con la República Popular China.
Para el sector ganadero, estos discursos son cruciales para entender por cuál de las dos vías apostarán los políticos mejor posicionados para las elecciones del 30 de abril: el statu quo o el giro en el vínculo diplomático con ambos países.
Al presidente del gremio, Pedro Galli, no le convenció la posición de Santiago Peña sobre este punto. Además mencionó que no está claro por qué no está contemplada la opción de negociar con China, refiriéndose tal vez a presiones internacionales o hasta a “cuestiones más oscuras”.
Alegre no participó de la serie de debates que organizó el gremio ganadero por incompatibilidad de agenda, pero sí mantuvo una reunión con los referentes, a quienes reafirmó su compromiso de avanzar hacia China.
La otra organización de productores que mira de cerca el contexto electoral es la Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Carne (Appec), cuyo titular, Fernando Serrati, coincidió con el principal tema que planteó Galli. “No puede ser que los candidatos del Partido Colorado digan China no y punto. Hoy, el país merece un debate más serio”, expresó.
También le llama la atención cómo ninguno de los candidatos habló de qué acciones se tomarán para lograr el crecimiento del país en los próximos años, con la intención de sacar a más personas de la pobreza, darles más seguridad, educación y salud, porque no ve viable aumentar los impuestos con la situación actual en que los servicios públicos son pésimos.
En ese sentido agregó la necesidad de mejorar el gasto público, en tanto que Galli sumó las demandas de respeto a la propiedad privada, una Justicia independiente, seguridad jurídica, fin de la corrupción y de la impunidad.