El monitoreo del Servicio de Información de Mercados Agropecuarios del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) muestra que el 10 de junio la producción nacional costaba en los depósitos de los mercados mayoristas G. 85.000 cada bolsa de 18 kilogramos. En ese momento todavía competía con los tomates de Brasil y Argentina, pero desde hace dos semanas ya no hay importaciones, lo que contribuyó al encarecimiento de la verdura en un 23,5%.
Hasta ayer figuraba también en la lista de cotizaciones el tomate argentino, pero de acuerdo al Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas el último ingreso se dio hace unos 15 días, por lo que considera que tal vez se trate de un remanente. De lo contrario se trataría de mercadería de contrabando.
Producción nacional. El director de Comercialización del MAG, Aníbal Roa, comentó que hay inconvenientes en la coloración del tomate que se produce sin invernaderos y que si bien no está en peligro el abastecimiento seguirá habiendo una variación en los precios. “Se está cubriendo la demanda, solo que tiene un efecto en el precio, pero tampoco se está disparando todavía”, admitió.
Las principales zonas de producción de tomate son Cordillera, Paraguarí, Central y Caaguazú, donde se encuentra un grupo de técnicos que evalúa el comportamiento de la provisión a los puntos de ventas. Roa explicó que solo en casos de necesidad y parcialmente se recomendará la importación del tomate.
Otros rubros protegidos con la restricción de la Acreditación Fitosanitaria de Importación son la zanahoria, remolacha, naranja, mandarina y banana.