El presidente de la Asociación de Productores de Soja, Eno Michels, comentó que la situación más crítica se vive en el Norte del país. “En algunas partes siguen plantando todavía, pero muchos ya están parando, esperando que vuelva la próxima lluvia. En la zona de Nueva Esperanza (Canindeyú), 50% están parando y donde hubo 40 milímetros de lluvia, siguen plantando”, explicó.
En cambio, en Alto Paraná e Itapúa, que fueron más beneficiados con las últimas lluvias, hay mayor cantidad de maquinarias agrícolas trabajando de manera continuada. Ambos departamentos representan casi la mitad de las áreas de cultivo de soja.
Sobre el avance de la siembra, Michels estima que se llegó a al menos al 50% de las 3,6 millones de hectáreas proyectadas. “Si viene una lluvia más el lunes, podemos hablar de un avance del 80% la próxima semana”, acotó.
Otro inconveniente son los allanamientos fiscales que “directamente apuntan a pedidos de coimas”, denunció el dirigente. Al respecto, envió una queja a la Fiscalía General del Estado, con una lista de funcionarios que habrían realizado los operativos bajo el argumento de que los productores operan con licencias ambientales vencidas.
MOLIENDA. La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales advirtió que dejan de ingresar al país cerca de USD 20 millones debido a una falta de política industrial y la reforma tributaria, que igualó la exportación de productos procesados con la de granos.