25 abr. 2024

¡Se hizo viral!

Luis Carlos Irala

Con la fuerte incursión de la tecnología en la vida cotidiana de la sociedad es habitual escuchar la expresión “se hizo viral” para indicar que un hecho noticioso o anecdótico se expandió rápidamente a través de los medios de comunicación o las redes sociales y en pocas horas o días ya todos estaban comentando el tema o el caso.

Hoy día hablar de virus o viral es algo inevitable para quienes habitamos el territorio nacional, más aún en las ciudades más pobladas del país. Todo esto a causa de la epidemia del dengue y la fuerte amenaza de que este invierno tengamos casos de influenza (gripe) muy fuertes y, en el peor de la casos, el coronavirus.

Los medios de prensa y las redes sociales hacen viral todo tipo de informaciones relacionadas con el virus del dengue y del coronavirus. Si bien es cierto que la información no se puede ocultar y es necesaria para generar conciencia y responsabilidad en la población, también se hacen virales ciertas informaciones falsas que solo ayudan a generar miedo y desorientación acerca de la manera correcta de hacer frente a este tipo de plagas y pestes.

Muchas versiones se escucharon acerca del dengue y del coronavirus. A nivel popular corren comentarios de que se trata de plagas o pestes generadas en laboratorios.

También corren distintas recetas para combatir la enfermedad. Hay desde las más empíricas, como el recurrir a los yuyos (muy habitual de los paraguayos), así como los tratamientos médicos ofrecidos por los sanatorios públicos y privados.

Si bien este tipo de enfermedades generan importantes gastos para el Estado, para la atención en los hospitales públicos, y para las personas que recurren a los sanatorios privados, hay sectores que están generando importantes ingresos con la venta de los medicamentos, sueros, reactivos, repelentes y las consultas en los hospitales privados.

En ese sentido, creo que es muy necesario hacer viral las informaciones relacionadas con los precios de los productos, como tapabocas, guantes, medicamentos, así como costos de análisis, reactivos y otros insumos utilizados para el correcto diagnóstico de la enfermedad y su tratamiento más adecuado.

Digo esto porque se escuchan comentarios sobre las escasez de tapabocas para el caso de influenza o coronavirus o que los precios están muy elevados.

En situación de una eventual llegada de un tipo de gripe fuerte en el invierno, la función del Estado, de la Secretaria de Defensa del Consumidor (Sedeco) y de los organismos que regulan el sector de la salud será fundamental para evitar una situación de miedo o pánico, que antes que traer solución puede complicar el tratamiento de la enfermedad.

Creo que el país está a tiempo para tomar las medidas necesarias para evitar una propagación del virus y, en caso de que llegue, enfrentarlo de la manera más eficiente posible.

A más de brindar la información precisa, los organismos de control estatal deben activar sus alertas para evitar abusos hacia las personas que demandan productos y servicios para su tratamiento.

Lastimosamente, en el mundo de los negocios nunca faltan los que quieren aprovecharse de la situación de necesidad de las personas y ese tipo de hechos deben ser vigilados por los organismos de control del Estado.

El país está saliendo de un estancamiento económico en el 2019 y actualmente hay buenas perspectivas para lograr un crecimiento importante, pero en caso de que se salga de control el manejo de una eventual llegada de la gripe, puede generar efectos muy negativos en la economía local, en la educación de los niños, y en el normal desarrollo de las diversas actividades. De hecho, varios países ya están sintiendo el impacto en el sector turismo. China verá resentida su economía debido a la casi paralización de las actividades productivas en varias regiones en donde se detectaron los mayores casos de coronavirus.

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