“El 70% del problema de los cortes, por los vientos principalmente, son los cables desnudos que en contacto con cualquier rama o cualquier objeto extraño hace que las subestáticas se desconecten y dejen a cientos o miles de usuarios sin energía. Eso se va a resolver el día en que se decida sustituir esos cables desnudos por cables protegidos, y eso llevaría tres años para completar”, expresó.
Por otro lado, el profesional enfatizó que la implementación de tecnología para el monitoreo de la distribución debe ser impostergable.
“Falta un sistema de gestión informatizada. Con esos sistemas se tendrá un mejor control del consumo de todos los clientes y si los transformadores de distribución están en condiciones de soportar toda la sobrecarga que eventualmente ocurra, principalmente en verano”, dijo.
Por otro lado, señaló que el sistema tiene un crecimiento natural, entre un 7% y 8% al año, y que eso exige que se vayan invirtiendo más recursos porque las instalaciones se vuelven obsoletas.
Asimismo, se le consultó al profesional sobre las posibilidades de implementar algún plan de cableado subterráneo, pero dijo que en las condiciones actuales no se pueden cubrir esas inversiones. “En los países de primer mundo solo el centro de las ciudades tiene (cableado) subterráneo, el resto es cableado protegido, que es lo que se debe priorizar en el país. Para nuestro nivel de ingresos, vía tarifa, es imposible de financiar esos costos”, expresó Cáceres.