El presidente Santiago Peña fue consultado sobre la decisión inédita del sector cartista de otorgar nuevamente los fueros parlamentarios a los procesados Erico Galeano y Hernán Rivas, como estrategia al no poder aprobarse el desafuero del senador vitalicio Mario Abdo Benítez.
“Esto no es un tema partidario, es un tema parlamentario”, respondió al principio el mandatario para negar que el caso sea una disputa interna en filas del Partido Colorado, principalmente, entre Horacio Cartes y el ex presidente Mario Abdo Benítez.
Después, expresó que el Ministerio Público tuvo el tiempo suficiente para presentar una acusación contra ambos senadores colorados y, como no lo hicieron, se le restituyeron los fueros. “La Justicia ha actuado y no encontró ningún hecho”, sostuvo antes de la entrega de becas a jóvenes en la Secretaría Nacional de Deportes.
Sin embargo, en el caso de Erico Galeano, la Fiscalía tenía tiempo de presentar sus requerimientos conclusivos hasta el 24 de mayo. Peña alegó que cuando un proceso ya se extiende por mucho tiempo genera “incertidumbre en la población”.
Erico Galeano era investigado por graves casos como lavado de dinero, asociación criminal y otros delitos. Mientras que Hernán Rivas fue procesado por la presunta falsificación de su título de abogado.
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Su gratitud hacia Horacio Cartes
Santiago Peña aseguró que las últimas decisiones del Congreso Nacional “no entorpecen” su gestión. Al contrario, se mostró agradecido porque hasta el momento se aprobó el 100% de las leyes elaboradas por el Ejecutivo.
En otro momento, se mostró muy agradecido por el apoyo político que recibe de parte de Horacio Cartes, actual titular del Partido Colorado. “Tenemos un diálogo fluido y como nunca antes el Ejecutivo tiene un trabajo coordinado con el partido de gobierno”, refirió.
Además, destacó su gestión al frente de la Asociación Nacional Republicana (ANR).
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Restitución de fueros
El movimiento Honor Colorado, haciendo uso y abuso de su mayoría en el Senado, recuperó el blindaje de dos de sus súbditos, Erico Galeano y Hernán Rivas, cuestionados e investigados por la Justicia, devolviéndoles sus fueros.
Este hecho, considerado sin precedentes por la propia oposición a la que le cerraron la boca cortando el debate, se da como un revanchismo por no conseguir los votos para el desafuero de Mario Abdo.
Mientras estaban en plena discusión del proyecto Hambre Cero, que quedó finalmente sancionado, el cartismo y sus aliados estuvieron orquestando otra sesión extraordinaria.
Además, para camuflar su decisión incluyeron en el paquete a Rafael Filizzola y hasta rechazaron el pedido contra Celeste Amarilla, que tuvo entrada el jueves, ni siquiera tenía dictamen y exige otro tipo de procedimiento.