El pasado 5 de octubre, el Ejecutivo envió a la Fiscalía una lista con 11.111 contribuyentes que deben 210 millones de dólares en impuestos desde hace más de 10 años, de una deuda total de 560 millones de dólares.
“Le pido al señor fiscal (Douglas Meléndez) que también nos apoye en garantizar que estos señores paguen la deuda que tienen con el Estado”, señaló el presidente durante el programa que transmite semanalmente en los medios nacionales.
Sánchez Cerén además lamentó no tener las “herramientas” para cobrar los 560 millones de dólares.
“El pueblo conoce quiénes son los deudores, pero el pueblo no tienes las herramientas para cobrar este dinero”, dijo desde la localidad de Zaragoza.
El mandatario explicó que su administración ha presentado ante el Congreso una propuesta de “ley para el cobro de deudas tributarias y multas a favor del Estado”, pero “no se ha iniciado el debate” para su aprobación.
El Gobierno de El Salvador enfrenta actualmente un problema crítico de finanzas públicas que podría llevarlo a una situación de impago de su deuda de corto plazo.
El 21 de septiembre, el Gobierno admitió la posibilidad de caer en un “default” de esta deuda, lo que condicionó a que el Congreso aprobara una emisión de bonos por 1.200 millones de dólares a corto plazo.
La mayoría de este dinero serviría para convertir la deuda de Letras del Tesoro (LETES) en eurobonos.
Hasta septiembre anterior, la deuda por LETES de El Salvador alcanzó los 1.040 millones de dólares, según cifras del Ministerio de Hacienda.
Hace una semana, la Presidencia informó que el Fondo Monetario Internacional acompañara al Estado a lograr un acuerdo fiscal que evite el impago, y que incluye la aprobación de una ley de responsabilidad fiscal y la aprobación de los títulos valores por 1.200 millones de dólares para convertir Letes en eurobonos.
