REUTERS SEÚL - COREA DEL SUR
Como es habitual para las empresas coreanas, se espera que Samsung anuncie a inicios de diciembre cambios anuales en el personal, un ritual que incluso en los buenos tiempos significa semanas de incertidumbre para los empleados que enfrentan promociones, transferencias o despidos. La última de estas opciones parece más probable luego de que la ganancia operativa de Samsung cayera en casi dos tercios en el tercer trimestre.
Presionada por rivales chinos como Xiaomi Technology en el nivel más bajo y los iPhones de Apple en la cima, la porción de Samsung en el mercado de telefonía inteligente también se ha reducido frente al año pasado en los últimos tres trimestres, alentando especulaciones sobre la salida del director del negocio de telefonía móvil, J. K. Shin.
“La gente está muy intranquila; incluso la alta dirección se está preguntando sobre lo que podría venir”, dijo un empleado de Samsung.
Samsung declinó hacer comentarios sobre los potenciales cambios; a menudo mantiene la información en secreto incluso sobre los afectados directamente hasta uno o dos días antes del anuncio oficial.
El Maeil Business Newspaper, un diario empresarial, reportó que la compañía podría reducir un 20% sus posiciones ejecutivas en general, incluyendo un 30% en su división de telefonía móvil.
Los nombramientos de este año también ofrecerán un vistazo de cómo el aparente heredero Jay Y. Lee planea liderar al gigante tecnológico.
Lee, de 46 años, ha sido quien ha tomado las decisiones dado que su padre, el patriarca de Samsung Group, Lee Kun-hee, sigue hospitalizado tras sufrir un ataque al corazón en mayo.
Samsung Electronics es el buque insignia del conglomerado más grande de Corea del Sur.