La fiebre, los dolores musculares y la tos son motivos para una consulta urgente en el servicio de salud más cercano. En ningún caso se recomienda la automedicación.
Tanto la influenza como el resfrío común son enfermedades respiratorias, pero ocasionadas por diferentes virus. Los síntomas son muy similares, pero las consecuencias no lo son.
“La influenza es una enfermedad respiratoria infectocontagiosa. Entre sus complicaciones más importantes está la afectación de las vías respiratorias bajas, con la consiguiente dificultad respiratoria, así como también afectaciones de otros órganos diferentes.”, explicó el Ministerio de Salud a través de un comunicado.
Los resfríos causan síntomas más leves, como la secreción o congestión nasal. Por lo general, no provocan problemas graves de salud, como neumonía e infecciones bacterianas, que deriven en hospitalizaciones.
Para diferenciar una enfermedad de la otra, los estudios laboratoriales deben realizarse en los primeros días de aparición de las molestias.
Lo preocupante es que la influenza puede provocar una miocarditis que, a su vez, puede terminar en la muerte.
La Dirección de Vigilancia de la Salud informó que en lo que va del año 77 personas murieron a causa de enfermedades respiratorias, de las cuales 3 corresponden a influenza B.
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Los que padecen algunos de estos síntomas no deben esperar hasta sentirse muy mal o que el cuadro se agrave para recurrir al médico.
En Paraguay hay dos épocas pico de brote de influenza: de junio a julio y de noviembre a diciembre.
Pero los grupos de riesgo, los que generalmente desarrollan complicaciones, son los adultos mayores de 60 años de edad, los enfermos crónicos, los niños menores de 3 años, las embarazadas y las personas con algún tipo de comorbilidad, que corren el riesgo de sufrir complicaciones por el virus.
Este grupo de riesgo es el que sí o sí debe recibir la vacuna antigripal para evitar complicaciones en caso de padecer influenza.
