El salto de cuarenta metros de altura y unos setenta metros de anchura se enclava a unos mil metros de la desembocadura del río Ñacunday en el río Paraná. “No se puede hacer nada porque no hay camino. Hace varios años que vengo gestionando y no consigo respuesta”, dijo Everaldo Debitte, intendente de Ñacunday.
El distrito está ubicado a 65 km al sur de Ciudad del Este y el acceso se realizaba a través de una calle de tierra que recorre todo el trayecto del tendido eléctrico de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) hasta llegar a la localidad de Mayor Otaño, Itapúa, que actualmente se está asfaltando.
“Tenemos un proyecto para instalar una tirolesa, pero cómo vamos a hacerlo si no hay camino”, manifestó.
Según el intendente Debitte no se pueden traer inversiones porque no hay camino. “Tengo gente que quiere construir un hotel, restaurantes, pero nadie va a hacer una inversión, si va a perder. Ahora estamos teniendo muchas visitas igual”.
El parque de unas dos mil hectáreas está bajo administración del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), cuyos guardaparques son los que se encargan de aplicar el protocolo sanitario a las visitas, ya que está habilitada para la actividad turística.
La Secretaría Nacional del Turismo (Senatur) pretende trabajar este 2021 con un plan de turismo con el distrito, informó Rocío Maldonado, directora regional de la entidad.
“Lo bueno que tenemos allí es la apertura del intendente. Hay un manual de funciones de Ñacunday que se le presentó al señor. Creo que la ruta que se está haciendo va a ayudar a que la gente pueda llegar con facilidad”.