La denuncia fue presentada un año después de lo ocurrido por el sicólogo Francisco Oliveira y Silva, por violencia familiar y tentativa de homicidio. Supuestamente, le tiró sillas al sacerdote en el local del posnoviciado San Vicente, de nuestra capital.
La imputación fue presentada en el 2019 por el fiscal Ángel Ramírez, quien luego pidió juicio oral. El párroco estuvo incluso con arresto domiciliario dictado por el juez Gustavo Amarilla.
En juicio oral, las juezas Alba González, Mesalina Fernández y Dina Marchuk indicaron que no se configuraba el hecho punible de violencia familiar, ya que no se puede equiparar la convivencia en un convento con la familia que es lo que protege la ley penal.
La fiscala María Estefanía González pidió la absolución, al igual que la defensa. La querella adhesiva solicitó la condena. Las juezas absolvieron al acusado y le impusieron las costas a la querella.