“Estamos trabajando para la adenda 5”, es lo que comunican los topógrafos que avanzan sin tregua sobre Areguá.
Desde la firma del contrato de duplicación de las rutas PY02 y PY07, en marzo de 2017, el consorcio Rutas del Este, integrado por Ocho A SA del senador Luis Pettengill y la firma española Sacyr, se abrieron paso a fuerza de adendas a lo inicialmente firmado bajo la alianza público-privada (APP). En este sentido, el Estado abonó a los contratistas más de USD 40 millones por modificaciones vía adendas.
Los tramos en el proceso de duplicación se saltan la licitación de las variantes y suman en gastos al Estado, favoreciendo a los contratistas con subas del porcentaje de pagos diferidos por inversión. Además de reajustes a la ciudadanía con los peajes, del que tienen uso hasta el 2047.
En todo el proceso, contrario al espíritu de la APP, el Estado no tiene ventajas.
En la adenda 3, de enero de 2022, se modificó la variante Itacurubí, licitada en el 2015. En el proyecto inicial esta era 1,68 km más corta. Con la modificación finalmente Rutas del Este cobró un adicional de USD 27,8 millones. Es decir, se cobraron USD 16,55 millones de dólares por km. El monto fue abonado por una circunvalación en Itacurubí. Agregado a esto se hicieron más ajustes a favor del contratista. En este punto, en la adenda 1 al contrato ya estaba previsto el pago por inversión de la variante Itacurubí y luego en la adenda 3 se menciona un adicional de USD 981.850, por este mismo concepto.
Con la adenda número 4 se aumenta el contrato en USD 15,2 millones. La modificación fue firmada por el hijo de Luis Pettengill el 20 de febrero de 2023, cuando este se encontraba en plena campaña electoral. Con este documento, además, se pasó el plazo de 30 meses iniciales a 47 meses desde la orden de inicio, que debió concluir las obras en julio de 2023.
En Areguá. Con un discurso preestablecido, los funcionarios de Rutas del Este comunican que Ypacaraí-Areguá-Luque sería parte de la adenda 5. Las labores de la posible variante de acceso a Asunción, como tramo anexo a la duplicación de las rutas PY02 y PY07, se saltan todos los procesos de comunicación y licitación descansando sobre la alianza público-privada. En este sentido, la preocupación de los pobladores de Areguá sobre la afectación del ambiente y el patrimonio histórico crece.
“Los trabajadores saben, esto es algo que ya está por hacerse y nos va a despertar un día con un cambio de la vida en Areguá, un daño irreparable a los humedales y al patrimonio histórico”, refirió una de las pobladoras.
Las marcas de medición de nivelación topográfica están presentes en el seguimiento de las vías del tren, contrario a lo establecido como dominio de Fepasa, que por ley contempla unos siete metros por lado como intocables.
El MOPC, que dice que no existe proyecto ni anteproyecto, en tanto, asume que podría tratarse de análisis de Rutas del Este, mientras este ya estaría en busca de financiamiento.
Ciudadanos se reúnen en busca de información sobre el plan. Hoy, a las 17:00, en la escuela El Cántaro Bioescuela Popular, se realizará la reunión sobre alternativas para el avance de la posible variante Ypacaraí-Areguá-Luque.
Los pobladores de Areguá realizaron una convocatoria tras la filtración de un proyecto de plano que afectaría a la ex estación del tren, la Casa Carlota Palmerola, escuelas y centros culturales. Y principalmente los humedales, alimentadores del lago Ypacaraí y parte de la reserva ecológica de la capital del Departamento Central.
El recorrido del plan indica que partiría a unos pocos kilómetros del peaje Ypacaraí sobre la ruta PY02, empalmaría con el tramo Ypacaraí, Patiño y en Estanzuela se daría una nueva duplicación para ingresar siguiendo las vías del tren a Areguá y llegar a Asunción, a través de la autopista Ñu Guasu.
La población amaneció un día sorprendida por el posible proyecto y aún no cuenta con información oficial. El tramo echaría por tierra las esperanzas del acceso rápido a Asunción desde Areguá con la reactivación del tren, con el proyecto Tren de Cercanías.
Los principales reclamos de los residentes se centran en la falta de un estudio de impacto ambiental, teniendo en cuenta que en la zona de labores se encuentran los principales afluentes del río, además de un ecosistema que sustenta la región.
Para la reunión de la ciudad se aguarda la presencia de autoridades y profesionales para generar alternativas y acciones ante el avance de las obras.
