Combatientes provenientes de Ucrania atacaron el lunes varias localidades de la región de Belgorod, con tiros de artillería y de drones que, según las autoridades rusas, obligaron a los habitantes a huir.
El Kremlin expresó su “profunda preocupación” e instó a redoblar “esfuerzos” para impedir esas incursiones, que se suman a una serie de ataques en suelo ruso, en momentos en que Ucrania prepara una ofensiva de envergadura.
El Ministerio ruso de Defensa afirmó el martes que repelió la incursión tras una operación de una amplitud inédita que implicó a la fuerza aérea y a la artillería.
“En la operación, las formaciones nacionalistas (ucranianas) fueron bloqueadas y aplastadas por bombardeos aéreos y fuego de artillería”, explicó el ministerio. “El resto de los nacionalistas fueron repelidos al territorio de Ucrania, donde los bombardeos (...) continuaron hasta su eliminación total”, agregó el ministerio, que afirmó que “más de 70 terroristas ucranianos” fueron abatidos. Poco después, el gobernador de Belgorod, Viacheslav Gladkov, anunció el levantamiento del régimen “antiterrorista” decretado el lunes. AFP