“Recientemente, la Alianza Atlántica ha pasado a la práctica de las provocaciones directas, lo que conlleva un alto riesgo de escalada en un conflicto militar”, dijo Alexandr Fomin, viceministro de Defensa ruso, durante una reunión con agregados militares y representantes de Embajadas extranjeras.
Puso como ejemplo que el destructor británico Defender era escoltado por un avión de reconocimiento estadounidense RC-135 cuando se adentró en aguas territoriales rusas en junio pasado a la altura de Crimea.
Fomin denunció que los vuelos de la aviación de inteligencia aliada se incrementaron este año en un 60 %, de 436 a 710, mientras las apariciones de aviones estratégicos de Estados Unidos en el mar Negro también aumentaron de 78 a 92.
En total, según el viceministro, la OTAN celebró una quincena de maniobras en el mar Negro, siete más que en 2020. Denunció también que el bloque euroatlántico organizó una treintena de maniobras con Rusia como enemigo y que en Europa Oriental hay desplegados casi 13.000 militares de países ajenos a la región que disponen de unos 200 tanques y 400 blindados, además de aviones y helicópteros.
“El desarrollo militar del bloque se ha redirigido completamente hacia la preparación de un conflicto armado a gran escala y de gran intensidad con Rusia”, lamentó.
SEGURIDAD DAÑADA. Acusó a la OTAN de optar por métodos híbridos para la “contención militar” de Rusia y consideró que la ampliación aliada hacia el este en 1999 y 2004 dañó la arquitectura de seguridad europea.
Todo esto, según Fomin, obliga a Rusia a plantear de manera firme a los aliados la necesidad de garantías de seguridad vinculantes que impidan la expansión del bloque hacia el este y el despliegue de armamento ofensivo cerca de la frontera rusa.
La pasada semana, el presidente ruso, Vladímir Putin, exigió a la OTAN que conceda “inmediatamente” garantías a Moscú, negociaciones que deberían comenzar el 10 de enero. "¿Acaso hemos puesto nosotros misiles cerca de la frontera de EEUU? ¡No! Es EEUU quien ha venido a nuestra casa con sus misiles y ya están en el umbral. ¿Cómo reaccionarían los estadounidenses si de repente desplegáramos nuestros misiles en la frontera entre Canadá y EEUU o en la frontera entre México y EEUU?”, afirmó.