En 2020, al declararse la pandemia y emerger todo tipo de déficit del sistema sanitario nacional, la generosidad internacional, según había publicado la Cancillería, se tradujo en ayudas por casi USD 30 millones para paliar la falta de insumos claves.
Las cooperaciones continúan este año y Relaciones Exteriores trabaja en estos momentos para cuantificarlas, incluyendo a los diferentes lotes de vacunas recibidos hasta ahora, en gran medida, producto de donaciones.
La gestión del Gobierno en materia de cooperación, vía Cancillería, “representa millones de dólares en insumos y equipamientos”, destaca el comunicado.
Una aproximación en números se sabrá en un próximo informe, según fuentes del Ministerio.
“Ningún país, sea grande o pequeño, puede prescindir de la cooperación en un planeta convulsionado donde los intereses de mercado establecen las reglas de juego”, expresa el Ministerio en su comunicado. La cooperación científica y técnica y las donaciones responden también a la necesidad de vencer todos juntos y cuanto antes a esta pandemia “porque nadie se salva solo”.
Hay sectores que criticaron al Gobierno porque la mayor cantidad de vacunas inoculadas hasta ahora en el país provinieron de donaciones y no de las negociaciones para adquirirlas, gestionadas por las autoridades sanitarias y la Cancillería. El canciller ha minimizado en reiteradas ocasiones esto, respondiendo que las vacunas son bienvenidas, provengan o no de una donación.