“Para mí es importante mantener la presencia, pero hay que ajustarse a lo que manda el Presupuesto Nacional. No podemos exigir si no hay ingresos”, aclaró.
Respecto a las expectativas sobre el Presupuesto 2020, dijo están esperando mejorar posición en cuanto al otorgamiento de fondos para la Cancillería. “Se nos viene difícil, nosotros estamos analizando inclusive, conforme al comportamiento y resultados de algunas representaciones diplomáticas, evaluar si conviene o no el cierre, para priorizar otras sedes”.
La Cámara de Diputados aprobó la semana pasada para el Ministerio un monto total de 575.264.838.973 guaraníes, que es la suma ya recortada por la Comisión Bicameral de Presupuesto.
El canciller manifestó que analizan la posibilidad de cerrar algunas embajadas que en estos momentos, conforme a la Diplomacia Económica que desarrolla su administración, no se justifica que sigan funcionando, y que a cambio, puedan abrir, por ejemplo, la de Guatemala.
“Haremos todo lo posible para su apertura, porque tenemos excelente relación y más aún por la importante inversión guatemalteca, que irá creciendo aún más en Paraguay”. Hace unos días este país abrió su representación diplomática en Paraguay.
El ministro aclaró que están evaluando el comportamiento y los resultados de las 29 embajadas.
“Tenemos que tratar de ahorrar recursos para destinarlos a otros lugares”, expresó.
Dijo que hay embajadas que políticamente son muy importantes, por lo que con respecto a ellas, no harán cambios.
La Cancillería ya inició ciertos recortes, solicitando a las embajadas controlar ciertos gastos. Aclaró que estos ahorros no se traducirán en menor rendimiento.
Reaparece cartel de sindicato de funcionarios
A metros de la sede de la Cancillería Nacional, en la calle Palma, ayer amaneció un cartel pasacalle reivindicando iguales condiciones de trabajo para todos los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores. En ocasiones anteriores ya habían utilizado igual método de reclamo.
El sindicato interno promueve un proyecto de ley para regularizar la situación de los funcionarios antiguos que no ese hallan ni en el escalafón diplomático ni en el administrativo.