En vista de ello, dice, “no cuenta con el parecer favorable” del Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE).
El proyecto cuenta con media sanción de Senadores y se encuentra en revisión en Diputados, donde a vuelta de Semana Santa recibirían las observaciones finales de los gremios de funcionarios del MRE antes de dictaminar al respecto. De aprobarse el proyecto, reemplazaría a la Ley 1335/99 “Del Servicio Diplomático y Consular”, que reglamenta solo este ámbito del funcionariado del MRE. La propuesta legislativa en debate, sin embargo, incluye a los estamentos administrativo y técnico.
Entre otros artículos, Cancillería dice que no es pertinente incluir porcentajes para la distribución de cargos de directores y jefes de departamento, ”debido a que esto vulnerará la profesionalización y la especialización de los cuadros del servicio diplomático y consular, en cuya formación el Estado invierte recursos desde su ingreso a la Academia Diplomática”.
Esto porque en el proyecto, existe un artículo (Nº 28) que habla de “las equivalencias de rangos y cargos” y dice que “los funcionarios que regresen al país (del exterior) deberán ser designados para cargos acordes con su categoría del escalafón, su antigüedad y su trayectoria funcional” y establece que el 50% de los cargos de director o equivalentes corresponden a funcionarios con rango de ministro, consejero o primer secretario. Además, que el 50% de los cargos de vicedirector, jefe de departamento o equivalentes corresponden a funcionarios con rango de primer secretario o segundo secretario.
Cancillería también pide que se mantenga la misma conformación de la Junta de Calificaciones del MRE, tal como está en la ley vigente, de modo que se preserve el equilibrio imprescindible para la toma de decisiones respecto a los ascensos, traslados y rotaciones de los diplomáticos.
En el proyecto aprobado por Senadores, se incorporan como miembro de este organismo al presidente de la Asociación de Diplomáticos Escalafonados, con lo que el MRE está de acuerdo, así como un profesor de la carrera de Diplomacia o materia afín de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Diplomáticas de la Universidad Católica. Cancillería no comparte esto último. Sugiere que sea un profesor de Derecho Internacional Público, de universidades públicas o privadas, designado por el Cones.