23 abr. 2024

Rocío Casco acusa a Camilo de haberse vendido a Cartes

Reveló a Radio Monumental 1080 AM un audio donde Soares relata que obtenía plata para financiar la campaña de su sector de local vinculado a HC. Soares negó que sea peón de Cartes y calificó como una campaña de sus ex compañeros, por haber sido pieza clave para caída de Ferreiro.

Dentro de la guerra sin tregua que se declararon Camilo Soares y la ex diputada de Avanza País Rocío Casco, luego de que el primero destapara la “olla” que terminó con la intendencia de Mario Ferreiro, ayer, a través de Radio Monumental, se reveló un audio en el que se deja entrever que el grupo de izquierda fue financiado en las elecciones municipales de 2015 por una empresa perteneciente al Grupo Cartes, denominada Casa del Habano.

Casco, junto con Aureliano Servín, ex director de Recursos Humanos de la Municipalidad de Asunción, dio a conocer los audios donde se escucha a Camilo Soares hablar sobre la procedencia del dinero invertido en la campaña. Tanto Casco como Servín se encuentran imputados por tráfico de influencias y coacción grave, tras las denuncias de corrupción en la Comuna asuncena.

En uno de los audios, difundidos durante la mañana de ayer en el programa Va con onda, se escucha al líder del PMAS decir que él retiraba el dinero del referido negocio.

“Me iba a retirar plata de la Casa del Habano, retiraba el dinero en bolso y lo llevaba al búnker (PC de campaña)”, señala textualmente el audio.

Casco señaló que Camilo además tenía atado a Avanza País al ser indirectamente acreedor de bonos para las elecciones, lo que se constata con documentos que señalan que había G. 2.026 millones de pagarés firmados por el ex senador Adolfo Ferreiro y Rocío Casco, documentos que generaban intereses al 2,5%.

“Con los bonos, Camilo hizo toda una ruleta donde creó su propio sistema de usura interna. Es un estafador y mentiroso, él nunca pagó ninguna deuda”, sostuvo.

Dijo que conforme ella pagaba sus compromisos empezó a hacer preguntas, porque no tenían conocimiento del origen del dinero y era Soares quien conseguía la plata.

“Yo desconocía el origen del dinero. Es importante repetir que él tenía su esquema que desconocía absolutamente. Él después salió con la imagen de víctima y decía que le abandonamos con deudas”, apuntó.

Más adelante, Camilo habría extorsionado –según Casco– con sacar a la luz el origen de la financiación si es que en 2017 no se apoyaba la enmienda para la reelección, que estaba por entonces en el interés de Cartes y Fernando Lugo, respectivamente.

“Con Camilo ya estábamos teniendo pequeños conflictos por cuestiones de ética”, remarcó Casco.

“Él quería que vote a favor de la enmienda para la reelección, mientras él en sus programas hablaba en contra. Cuando le dije que no votaría a favor de la enmienda, me amenazó con decir que yo fui candidata con dinero del cartismo, que empezaría con una campaña de desprestigio”, manifestó.

DEFENSA. Luego, en el programa El que avisa no traiciona, Camilo desarrolló una defensa, aunque se reservó el derecho de hablar con su abogado antes de revelar cómo consiguió financiación para su equipo.

Soares negó todo de lo que le acusa Casco y la desafió a que presente documentos. Acotó que Casco quiere desviar la atención sobre la denuncia en el esquema de la Municipalidad de Asunción, por la que está imputada por la Fiscalía.

“La estrategia de Rocío Casco y compañía es generar un poco de conflicto para generar otro centro de atención. Entiendo cuál es la intención, quieren instalar que yo soy empleadito de Horacio Cartes”, dijo.

Además, negó ser el beneficiario del dinero que se debía cobrar en concepto de bonos. “Yo, Camilo, solo me encargo junto a los acreedores de firmar el compromiso del pago de la deuda a condición que este juicio se resuelva para el cobro”, señaló. No obstante, pese a las insistencias, no dio nombres de los acreedores.

PROCESO DE COBRO. Los bonos al portador que libró la concertación Avanza País para su financiación política, y cuyos montos están descriptos en un detalle de pagarés (ver facsímil), estaban firmados por Adolfo Ferreiro y Rocío Casco.

El capital de la deuda de unos G. 2.026 millones es lo que generó la controversia en el sector, según los detalles que se van revelando. Hay un monto por G. 747.875.000, fruto de intereses que generaban un total de diez documentos.

Todo este dinero fue gestionado para su cobro compulsivo y Soares encargó, mediante una manifestación respecto a cobro de documentos, a Pablo Sugastti Lezcar, a realizar el cobro. Fue el 1 de abril de 2017. En el documento se reconoce a Soares como “único beneficiario”. Según el acuerdo al que Camilo llegó con el representante de la firma de servicio de cobranzas, este se comprometía a hacer entrega de los montos cobrados a su “único beneficiario”, previa deducción de las comisiones pactadas, en el plazo de 48 horas. Tiempo después, Soares entablaría una denuncia contra Sugastti por supuesta lesión de confianza y apropiación.

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Denuncia. Soares denunció a su cobrador porque se habría quedado con el dinero de pagarés.

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Detalle de bonos. Varios millones en juego en “jugosos” pagarés marcaron la suerte de las relaciones entre ex miembros de A. País.

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Beneficiario. Según una manifestación de cobro de documentos, un tercero debía cobrar pagarés y entregar en su totalidad la suma a Camilo Soares.

“Me iba a retirar plata de la Casa del Habano, retiraba el dinero en bolso y lo llevaba al búnker (PC de A. País)”. Camilo Soares, dirigente de PMAS.