09 jun. 2025

Roberto Cabañas: “Pelé me enseñó a manejar los codos”

En entrevista concedida al periodista argentino Alejandro Fantino, el paraguayo habló de todo. Roberto Cabañas recordó anécdotas con Pelé, Bilardo, Ruggeri, la Albirroja, y aseguró que es una ofensa que lo comparen con el Ogro Fabbiani.

ROBERTO CABAÑAS

El paraguayo Roberto Cabañas, símbolo de Boca en los 90, fiel a su costumbre de jugador no se guardó nada. El ídolo xeneize jugó con el astro brasilero en Estados Unidos.

- Estás de visita en el país pero me decías que tenías ganas de quedarte viviendo por acá...

- Sí, siempre me gustó Argentina, y tuve la oportunidad de jugar en Boca y conseguir algo que quizá muchos jugadores que pasaron por Boca y no lo pudieron conseguir, y es ser campeón. Y formar parte de la historia de esta institución tan querida por muchos, el 75 por ciento del fútbol argentino. Y creo que es el momento, tengo a mi hijo Daniel, a mi señora Tatiana, pensamos firmemente en venirnos a vivir acá, porque queremos darle la oportunidad a Daniel de que pueda practicar en las inferiores de Boca, que son espectaculares.

- ¿Boca es el único club donde jugaría tu hijo?

- Como papá me encantaría. Pero eso hay que preguntarle a Daniel porque decide él.

- ¿De qué juega, tiene 10 años?

- Sí, tiene 10 años y juega de delantero. Tristemente, es diferente a mí. Es un jugador mucho más técnico, tiene otro estilo de juego muy diferente al mío. Yo no lo pude creer, no es un jugador temperamental.

- Vos fuiste compañero de Diego Maradona. ¿Cómo ves a su selección?

- Dios quiera que el trabajo de Diego sea solamente para que Argentina consiga nuevamente lo que todos esperamos. Porque Argentina y Brasil son fieles los representantes sudamericanos en todo el mundo. Y Argentina hoy tiene que ser campeón porque tiene muy buenos jugadores, individualmente y colectivamente; y ojala que junto a Diego sea campeón del mundo. Yo creo que clasificar, va a clasificar porque es uno de los equipos más fuertes que hay hoy en Sudamérica. Pero nosotros sabemos que Argentina no puede ser segunda, tiene que ganar.

BILARDO NO LO QUERÍA.

- En la camada después de la suya, se empezó a respetar la trayectoria. A ustedes no se les respetó, quizá si vos llegabas tres años después a Boca, te hubieses retirado hace dos. ¿Tuvieron mala suerte?

- Entonces no tenía que venir Bilardo. Yo creo que él tenía su propia filosofía, su propia forma de ver el fútbol, y de una por ejemplo, apartó del grupo a Giunta, a Márcico y a mí. De todas formas yo me quedé a practicar, no tenía ni cinco de ganas de salir de Boca. Pero hubo un momento también en el cual me ofrecieron un contrato en otro club de Argentina, y yo no fui capaz de jugar en contra de Boca.

- Eso es parte de tu personalidad futbolística. Pasaron 15 años y no perdonás eso.

- Porque yo creo que hice lo imposible por Boca, creo que me esforcé demasiado. Bilardo pedía que no fuera al estadio porque la gente me empezaba a pedir. Yo podía jugar en la Reserva pero tampoco me dejaba. Pero no es con rencor que lo cuento, es como anécdota.

- Si no fuese por Bilardo hubieses seguido en Boca...

- Lógico. Mi físico daba perfectamente, yo era un profesional 100 por ciento y más todavía con el corazón que tenía en Boca, iba a ser el esfuerzo de jamás defraudar a la gente. Creo que yo no jugaba bien al fútbol sino que yo ponía todo el corazón dentro del campo de juego, colaboraba con mis compañeros para que las cosas salieran bien colectivamente.

EL SECRETO DE PELÉ.

- ¿Quién te enseñó el arte de usar los codos?

- Cuando estaba en Boca les decía a los muchachos que mi temperamento me traiciona mucho. Recuerdo un Argentina-Paraguay en Paraguay, que perdimos 3-1, creo que Medina Bello hizo dos goles, y Redondo hizo un golazo. Y estaba José Luis Villareal, mi compañero en Boca, y sin darme cuenta le pegué. Cuando estaba en Nueva York yo miraba los videos de Pelé. Un día él tiró un codazo y todos hablaban del codazo de Pelé. Y un día me tocó preguntarle cómo era que él pegaba. Y me dijo “Cabanás”, porque el me decía así, y me empezó a mostrar la técnica del codo, porque él no soltaba el codo. El me explicó la técnica. Entonces, vine y la utilicé muy bien en Argentina; porque acá el fútbol es muy competitivo, hay mucho roce, mucha fricción y realmente empecé a utilizarlo.

- Los secretos te los legó Pelé...

- Sí, muchas jugadas las aprendí de Maradona. Pero también, aprendí de Pelé.

SU GRAN RIVAL.

- ¿Con qué otros jugadores tenías pica y te divertía enfrentar? Hablábamos de Astrada o Hernán Díaz. ¿De otros equipos?

- Ruggeri. Con él tuvimos problemas en un América de Cali-River, y nos volvimos a cruzar cuando él jugaba en Vélez. Y en la selección paraguaya lo mandé a expulsar en Paraguay. Entré a la cancha y le dije “hoy yo te mando a expulsar. Vos sos muy lento para mí". Te vas a dar cuenta, en ese partido el árbitro expulsó a Ruggeri y después lo expulsó a Batistuta, creo.

LA CLASIFICACIÓN QUE NO PUDO SER.

- Estuviste a punto de dejar afuera a la Selección de Basile del 94. Si ustedes hacían un gol más en Perú, Argentina quedaba afuera del repechaje.

- Y no pudimos porque, primeramente no creímos lo que iba a ocurrir acá. Yo no creo que ningún equipo vuelva a repetir lo que hicieron los colombianos por ejemplo, meterles 5-0 y bailarlos en el Monumental. Nosotros fuimos ya para cumplir pero teníamos una pequeña esperanza matemáticamente, podíamos entrar todavía, nos fuimos a Perú y nos encontramos a un equipo peruano que se jugaba la vida también. Pero sin chance de clasificar. Y el tablero electrónico nos mostraba goles, goles, goles... nos empezamos a desesperar.

- Cuando viste Colombia 3- Argentina 0 pensaste que era un error...

- Y nosotros veíamos a la gente peruana festejando y me pareció muy raro. Nosotros estábamos seguros que era un error, que era Argentina la que ganaba 5-0. Porque no entraba en la cabeza de nadie que Colombia venga a meterle cinco goles a Argentina acá. Entonces los dirigentes desesperados “hagan uno para clasificar” y nosotros hicimos lo imposible, pegamos en el travesaño en el palo, pero no pudimos.

- ¿Qué pelota pega en el palo?

- La de Alfredo Mendoza. Te digo más, pegó en el palo izquierdo del portero: ese era el 3 a 2 y acababa el partido...

- Y acababa Argentina con las chances ni siquiera de ir al repechaje...

- Ahí terminaba todo porque los dirigentes nos decían “ya acabó el partido allá, y toda la gente está pendiente de nuestro partido, por favor háganlo” pero no pudimos. Tuvimos muchísimas ganas de clasificar para ese campeonato, pero no pudimos.

UNA COMPARACIÓN QUE OFENDE.

- Marcáme un jugador que te guste del fútbol argentino. Yo te veo bastante parecido al Ogro Fabbiani. Por lo que genera, porque va a ser odiado por la gente de Boca.

- El escasamente se fue de acá a Rumania, y fracasó. Yo en cambio venía como ídolo total, es muy diferente. Me entendés, es muy diferente. No me hagas esa comparación, ¡es una ofensa! Yo triunfé en Estados Unidos, en Francia, en Colombia y en Argentina.

- Mirá que te contesta el Ogro...

- ¿Quién?

- El Ogro Fabbiani te contesta...

- Yo el otro día dije es un peso pesado, de verdad.

- ¿Y con quién te comparás?

- Es que el estilo mío es muy diferente. El estilo mío es un jugador muy aguerrido. Soy un profesional 100 por ciento por la camiseta, cuando me toca hacer goles los hago, si me toca defender también lo hago. (Fuente: El Argentino)