El hecho habría ocurrido aproximadamente a las 5.30, cuando el cura párroco José María Velazco fue a preparar la iglesia para la misa, según declaraciones.
En la fecha se hizo una celebración religiosa en conmemoración al Día Mundial de la Virgen de la Candelaria.
Según fuentes policiales, la denuncia lo realizó la secretaria de la parroquia, Tomasa Benítez. Ella explicó que a las 5.15 salió para la procesión y regresó una hora después.
Al entrar se percató de que en el interior de las habitaciones había total desorden, además del faltante de dinero, y que fueron robadas las monedas que fueron entregadas como ofrenda.
Los ladrones forzaron las puertas y rompieron las cerraduras de la habitación y el despacho del párroco José María Velazco, así como de la secretaría y del Colegio Parroquial Virgen de la Candelaria.
Removieron el lugar y se llevaron aproximadamente G. 3 millones.
Aparte de eso, también se alzaron con el dinero de una colecta que tenían.
El cura refirió que ya en la noche anterior había visualizado desde la ventana de uno de los pisos a un grupo de jóvenes que daba vueltas por el lugar en un auto de color rojo.
Lo más relevante de este suceso es que los delincuentes destrozaron el centro de control y llevaron la memoria de las cámaras de seguridad, lo que sería imprescindible para identificar a los responsables del robo.
El hecho fue comunicado al agente fiscal de turno, Benjamín Maricevich.