Un panorama de alivio, pero de limitada esperanza para las familias ribereñas representa el hecho de que en la víspera el nivel del río retrocedió un centímetro en el puerto de Asunción, ubicándose en 5,59 metros, lo cual se suma a los dos días en que el mismo quedó estacionado.
En la zona de Santa Ana, varios pobladores indicaron ayer que las aguas van en descenso, pero que el caudal todavía se encontraba muy elevado, ya que gran parte de la calle Antequera, específicamente hasta la intersección de 35 Proyectada, donde está la parada de la Línea 18, está anegada y donde la gente ya utiliza canoas para movilizarse en las partes más internas de ese barrio.
El director general de Gestión de Riesgos y Desastres de la Comuna capitalina, Víctor Hugo Julio, advirtió que esa situación puede ser revertida de manera rápida si se tienen precipitaciones torrenciales en los próximos días.
Señaló que “sin dudas una lluvia aumenta de nuevo la altura del río. Todo depende de la intensidad que las mismas tengan, de los milímetros de agua que vayan a caer. Y teniendo en cuenta lo acontecido en los últimos meses, las precipitaciones que tuvimos fueron bastante copiosas y ello afectó tanto a quienes siguen aún en las zonas ribereñas que se van inundando como también a los que ya están en algunos refugios”.
Comentó que el pronóstico extendido emitido por la Dirección de Meteorología señala que al menos hasta el próximo mes de diciembre se tendrán este tipo de lluvias torrenciales, por lo que la asistencia y el control sobre la gente que se mantiene en sus casas a punto de inundarse o a las familias evacuadas no se puede relajar.
Hasta ahora se evacuó a 6.186 familias de los bañados y de la zona de la Chacarita y la institución municipal tiene habilitados un total de 109 refugios.