El senador colorado Enrique Riera sufrió un duro revés al intentar apurar el tratamiento de su designación como embajador ante la OEA. Ni las lágrimas le sirvieron.
Su propia correligionaria y titular de la Comisión de Relaciones Exteriores, Lilian Samaniego, anunció que tenían otras prioridades, y que tratarían en su momento.
El voto nominal evidenció que no tiene los números para tratar el pedido de acuerdo la próxima semana, como había solicitado a sus colegas.
“Con ligera vergüenza o gran incomodidad, quiero pedir a mis colegas que nos permitan hacer moción de preferencia para tratar mi nominación dentro de 8 días”, fue el pedido de Riera.
Alegó que no tuvo oportunidad de consultar con algunos de sus colegas, y se escudó en un problema institucional con relación a la vacancia en la OEA.
Refirió que estuvo por la Cancillería, en donde le explicaron que conlleva muchos trámites, y que en diciembre ya es casi imposible viajar.
Alegó que hay detrás cuestiones domésticas, familiares y personales, y que era difícil salir de las internas partidarias.
“Todo depende de la voluntad política”, sostuvo, y manifestó que no quería meterse en pleitos ajenos.
“Siempre he hablado de frente. Pensé cien veces antes de hablar y pedirles, por favor, que tengamos 23 votos. Nunca una embajada tuvo tantos conflictos, y ahora por una extraña razón”, señaló.
“Es una responsabilidad que pienso asumir, dejando de lado la militancia política partidaria”, dijo sollozando.
“No porque sea un colega, debemos darle ese trámite”, retrucó el liberal Amado Florentín, pasando la factura a Riera, por haber rechazado la designación de Víctor Ríos, hoy, ministro de la Corte.
“Solicito que siga el proceso normal, como corresponde. En su momento, analizaremos si votamos a favor o en contra. No podemos actuar en base a cuestiones o problemas particulares”, manifestó.
Lilian comenzó con excusas. Anunció que la próxima semana su Comisión analizará el proyecto sobre el escalafón de funcionarios, y además está previsto el presupuesto del próximo año.
“No hay nada extraño”, aseguró (...) Se quiere tergiversar. A mí eso no me gusta. La Comisión no se puede regir por los intereses personales de nadie”, sentenció.
Riera alegó que en ningún momento reclamó privilegios y puso como ejemplo el caso de Ríos. “Se arregló reunión, después se votó. Nos opusimos, perdimos. Antes de caer la tarde, se dictó por decreto. Exijo el mismo trato”, insistió el colorado.
“Si me equivoqué, haré lo que tenga que hacer, pedir disculpas (...)”, indicó.
“El Senado no tiene la culpa que el Ejecutivo haya enviado los 7 candidatos de una vez”, fue la respuesta de Lilian.
Varias ausencias y abstenciones impidieron que Riera se salga con la suya, por lo que tendrá que esperar.
En ningún momento reclamé privilegio, solo celeridad como se hizo en el caso de Ríos, de manera expeditiva. Enrique Riera, senador ANR.
Se quiere tergiversar. La Comisión no se puede regir por los intereses personales de nadie. Lilian Samaniego, senadora ANR.