INTERNAS EN OCTUBRE. Sin embargo, afirmó que permanecerá como jefe de gobierno hasta que su partido celebre elecciones internas en el verano boreal para designar a un nuevo dirigente antes de su congreso anual en octubre. Quien resulte elegido se convertirá automáticamente en primer ministro hasta las próximas legislativas, previstas en 2024.
Entre tanto, Johnson nombró a nuevos ministros y secretarios de Estado para reemplazar al alud de dimisionarios que abandonaron el Ejecutivo como protesta en los últimos dos días. Y aseguró que no intentará, mientras permanezca en el puesto, aplicar nuevas políticas o cambios de rumbo importantes.
“Las grandes decisiones fiscales deberían dejarse en manos del próximo primer ministro”, indicó Downing Street tras la primera reunión del nuevo gabinete. Pero una de las figuras del Partido Conservador, el ex primer ministro John Major, elevó inmediatamente la voz contra una situación “insostenible”.
Según YouGov, el 56% de los británicos coinciden en que Johnson debería dejar ya el poder, entre rumores de que se aferra al cargo para asistir a finales de mes a una fiesta en Chequers, residencia de campo de ministros, dado que cuando se casó en mayo de 2021 las restricciones por la pandemia lo impedían. Para el líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, la futura partida de Johnson es “una buena noticia”. AFP