También piden intervención a las autoridades del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi).
Los vecinos del mencionado barrio capitalino afirman estar cansados de la inseguridad y denuncian que indígenas se meten a las casas a cualquier hora y descuido o asaltan en la vía pública, manteniendo en constante zozobra a los moradores.
Indican que los nativos, en su mayoría menores de edad, están al acecho de manera diaria y uno de los detonantes es la adicción a las drogas.
Katherine Rojas, una de las afectadas, mostró el video del circuito cerrado donde se observa cuando un adolescente indígena ingresa al dormitorio de dos niños, que dormían junto a la abuela, para hurtar objetos.
Los vecinos explicaron que el Indi se mudó recientemente en las inmediaciones de la zona, y familias de la comunidad Zanja Morotî Joyvy de Yasy Cañy, Canindeyú, se encuentran apostadas en las veredas desde enero.