De acuerdo con las estadísticas oficiales, desde el piso al que se llegó en abril pasado (USD 20 millones), los ingresos de divisas en concepto de remesas mostraron un repunte, con registros superiores en mayo (USD33 millones) y junio (USD 40 millones).
Sin embargo, si se compara el acumulado de enero a junio de este año con el mismo lapso, pero del año pasado, se tiene una caída de más de USD 63 millones, que equivale a una reducción de 23%. Las bajas más significativas se observan en los ingresos de divisas desde Argentina y Estados Unidos, con sendas cifras negativas de 60% y 36% al cierre del semestre, entre 2019 y 2020. Asimismo, las remesas desde España cayeron en 15%, en el mismo comparativo.
ANÁLISIS. Patricia Goto, economista de la consultora CPA Ferrere, explicó en una entrevista concedida a Última Hora que si bien es cierto que hay un crecimiento mensual en el indicador, esto guarda relación con la “normalización” de la actividad económica en la mayoría de los países del mundo.
“Se está recuperando el terreno que se perdió (por pandemia). Todavía no podemos hablar de una mejora, considerando que si comparamos los niveles actuales con los del 2019, las remesas continúan cayendo a tasas de dos dígitos”, manifestó.
Al referirse al efecto principal de esta merma en la economía local, indicó que se da una profundización del “efecto ingreso”, ya que para muchos hogares los envíos de dinero desde el exterior por parte de familiares representan la principal fuente de ingresos y esto, a su vez, tiene repercusión en la demanda.
Además, sostuvo que puede haber potenciales efectos en el mercado laboral, en el caso deque haya un retorno masivo de compatriotas que hayan perdido su trabajo en el exterior, lo cual impactaría directamente en la tasa de desempleo en nuestro país.
“Sin embargo, en términos globales, la exposición de Paraguay a las remesas es relativamente baja (1,5% del PIB)”, añadió.