El cierre de la Embajada de Israel en Asunción y la cancelación de los proyectos de cooperación con el Paraguay no afectaron las relaciones comerciales, “como no tiene que hacerlo”, según el canciller nacional, Luis Alberto Castigliono. Continúan normalmente, los frigoríficos paraguayos siguen vendiendo carne a Israel “y nuestra Embajada funciona normalmente en Tel Aviv”, sostuvo ayer el ministro responsable de las relaciones exteriores.
Explicó que la semana pasada, en Nueva York, al margen de la asamblea general de las Naciones Unidas, se reunió en la sede de la representación paraguaya, con dos delegaciones de organizaciones comunitarias judías.
Les explicó que Paraguay tiene la mejor predisposición y el más grande afecto al pueblo de Israel y a la comunidad judía. Les indicó que el embajador del país en Israel, Max Haber, es judío y se encuentra ejerciendo normalmente la representación en Tel Aviv. “Les he explicado que el restablecimiento de la embajada paraguaya de Jerusalén a Tel Aviv se debe exclusivamente a la política de apego al derecho internacional que el Paraguay ha decidido desarrollar”. Además, que la presencia en Israel “va a ser cada vez más firme en el sentido de colaborar para el fortalecimiento cada vez mayor de nuestras relaciones, en todos los ámbitos”. Aseguró que sus interlocutores comprendieron la posición planteada.