Se trata de una estrategia adoptada por el diputado, con el apoyo de los senadores de Hagamos, para iniciar el proceso en el Senado, mientras Rejala realiza el lobby con sus colegas para lograr la aprobación de la normativa.
El legislador de Hagamos es uno de los mayores críticos a la gestión de Mario Abdo Benítez, y el temor es que los oficialistas traben la iniciativa. El proyecto prevé que el 30% del total percibido por Fonacide se destine al financiamiento de proyectos de almuerzo escolar, beneficiando a niños y niñas de Educación Inicial y Educación Escolar Básica del primer y segundo ciclos de instituciones educativas del sector oficial, ubicados en contextos vulnerables. El mecanismo de otorgamiento de la ayuda económica a las familias de los niños afectados por esta Ley, será a través de transferencias monetarias, en concepto de alimentación escolar.
El diputado Rejala explicó que las transferencias monetarias serán por medios específicos, y no se podrán efectivizar. Se podrá utilizar solamente para adquirir alimentos de la canasta familiar, en forma mensual, proporcional a la cantidad de niños por familia, proporcional a los meses que dure el año escolar y proporcional a un porcentaje asistencia mínimo de los niños a las clases “Desde ya estamos trabajando para que este proyecto tenga el mayor apoyo posible y corra con todos los trámites correspondientes”, dijo Apuril.