El agronegocio se fue posicionando entre los mayores 10 aportantes de impuestos a la renta mediante una serie de medidas que incluyen la reforma tributaria y los estrictos controles por parte de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET). En este grupo ingresaron tres empresas relacionadas a la agricultura y la ganadería que contribuyeron con G. 89.119 millones, lo que significa una participación de 7,2% sobre el total de recaudaciones por rentas.
En el 2019 figuraban entre los primeros 10 lugares ADM Paraguay y Agrofértil con G. 79.247 millones, suma que fue superada al año siguiente en casi G. 10.000 millones a través de Agro Silo, Beef Paraguay y nuevamente Agrofértil. La primera pertenece al Grupo Favero y se dedica principalmente a la producción, acopio y comercialización de productos agrícolas, especialmente la soja, así como también maíz, trigo, canola y girasol; la segunda se trata de una industria cárnica administrada por la multinacional Athena Foods, que lidera el mercado de la comercialización de carne en el país, mientras que la tercera se dedica también a la exportación de oleaginosas.
Estas firmas tienen una participación de 7,2% en el total de G. 6,1 billones de recaudaciones en rentas y concentra el 2,7% de los aportes que hicieron los mayores 500 contribuyentes.
El viceministro de Tributación, Óscar Orué, explicó que en general influyeron en este comportamiento la implementación de la nueva ley tributaria que reduce la deducibilidad de los gastos, así como los niveles de control en los establecimientos. “Nosotros hicimos un gran control desde el 2019 hacia el sector agro y eso ayudó a mejorar los niveles de recaudación”, expresó.
En estos operativos se encontraron casos de facturas falsas en los gastos de las empresas, que en ocasiones ignoraban el origen ilícito de los documentos, pero en otras experiencias se utilizaban para justamente pagar menos impuestos.
A los cambios se suma el impuesto a los dividendos y a las utilidades, que promete un mayor protagonismo del sector agropecuario.
Control. Por su parte, el director ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas, Hugo Pastore, argumentó que “el tema de facturas es un problema endémico de la economía paraguaya”, pero duda de que las empresas dedicadas al agronegocio participen en ese tipo de esquemas. “Las grandes empresas son muy controladas, porque terminan siendo pocas. Yo no creo realmente que en ese sector haya posibilidad alguna de estas prácticas”, refirió.
Solo en el 2020, el sector agropecuario ocupó el cuarto lugar teniendo en cuenta todas las recaudaciones, en tanto que en lo que va de este 2021, se encuentra en el segundo puesto en el pago de impuesto al valor agregado. Las expectativas van creciendo para el cierre de este año.