19 ago. 2025

Reforma electoral requiere vencer desinterés de políticos

La propuesta del Poder Ejecutivo de discutir una eventual reforma del Código Electoral, como el paso previo a una reforma de la Constitución Nacional, tendrá serios obstáculos en el desinterés de los principales partidos por no alterar el actual sistema de elecciones, para no desbloquear las listas sábana ni modificar el sistema de financiamiento político. La prueba de ello es que existen 31 proyectos de reforma electoral que están durmiendo en el Congreso, porque a la clase política no le conviene promover elecciones más libres y transparentes, ya que ello dejaría de lado a caudillos con funestos antecedentes. La única manera de vencer esta situación es con el apoyo de la ciudadanía, especialmente de los sectores, que vienen luchando por el desbloqueo de las listas.

Como no hubo una respuesta positiva a la propuesta inicial del Poder Ejecutivo para discutir la eventual convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente que reforme la Constitución Nacional, el ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, prefirió centrar el llamado a los líderes de partidos en un debate sobre una posible reforma electoral, suponiendo que existe mayor interés sobre el tema. La reunión con los dirigentes políticos está pautada para el próximo 12 de setiembre.

Esto fue así porque una gran parte de los representantes de las agrupaciones políticas manifestaron que para llevar adelante una Constituyente primeramente hay que realizar una reforma electoral, debido a que no existen garantías para el proceso de selección de los que compondrán la Asamblea Nacional Constituyente.

En realidad, entre los partidos políticos con representación parlamentaria tampoco existe un gran interés por reformar el Código Electoral, sobre todo si se tiene en cuenta que actualmente hay 31 proyectos de reforma del sistema de elecciones que han sido presentados en el Congreso Nacional, pero que se han quedado varados, durmiendo el sueño de los justos en el freezer legislativo.

Entre los 31 proyectos presentados, muchos de ellos proponen el desbloqueo de las listas de candidatos, así como la modificación del sistema de financiamiento político para poder controlar de dónde proviene el dinero que financia las campañas y evitar que se filtren recursos del narcotráfico y el crimen organizado.

También hay propuestas para implantar una manera más participativa y transparente de conformar las mesas electorales o de ejercer un mayor control sobre el uso del transporte en el día de las elecciones, para evitar que los móviles sean monopolizados por los partidos políticos más grandes o en función de gobierno, así como para ejercer la despartidización del Tribunal de Justicia Electoral y, en el caso de reforma constitucional, implantar el balotaje o segunda vuelta en las elecciones.

Aunque se diga que hay mayor interés en la reforma electoral que en la Constituyente, lo cierto es que a la clase política no le conviene promover elecciones más libres y transparentes, ya que ello dejaría de lado a caudillos con funestos antecedentes, que hoy pueden ingresar de nuevo a través de las listas sábana presentadas por los partidos. Tampoco les conviene mucho que se controle el origen del financiamiento político.

La única manera de vencer esta situación es promoviendo el apoyo cada vez mayor de la ciudadanía, especialmente de los sectores que desde hace tiempo vienen movilizándose y luchando por el desbloqueo de las listas cerradas o sábana, hasta ahora con muy escasos resultados.