De forma fugaz se trató ayer la terna para la Defensoría del Pueblo en la Cámara de Diputados en una sesión extraordinaria convocada a pedido del cartista Basilio Núñez. Miguel Godoy fue elegido una vez más en el cargo por 61 votos, por sobre Alejandra Peralta, que logró 11 y Narciso Ferreira, 3.
El cartismo votó en pleno por Godoy, incluso Walter Harms, pese a que lo había calificado de impresentable en 2018. Mientras que Colorado Añetete tuvo fugas de cinco diputados, entre ellos, Hugo Ramírez, que pidió postergar la elección para tener más tiempo para conocer a los candidatos, y luego votó a Peralta, junto con Colym Soroka. En tanto que Freddy D’Ecclesiis mocionó a Ferreira y votaron con él Pastor Soria y Carmen Ovando.
El cartista Raúl Latorre se encargó de mocionar a Godoy, que tuvo el respaldo de 22 de los 29 liberales. Ya antes de la elección, las negociaciones, encabezadas por Bachi, estaban intensas. La moneda de cambio fue Jorge Ávalos Mariño, quien por los votos azules a Godoy, aquel irá al Consejo de la Magistratura, en vez del abdista Roberto González, a quien quieren remover por haber ternado al senador Víctor Ríos para la Corte Suprema.
Para el cartista Derlis Maidana, el mérito de Godoy es su vocación de servicio en favor de los humildes. Mientras que Celeste Amarilla dijo que no era apto para el cargo.
ADJUNTO. Luego de la elección, el presidente de la Cámara, Pedro Alliana, anunció el segundo punto, referente a la terna para defensor adjunto, conformada por Rafael Ávila, Óscar Forestieri y Natalia Sosa Flores.
Sin embargo, no pudo ser tratada por falta de cuórum. El motivo fue que, por una división entre las bancadas liberales, no se reunieron los votos para Forestieri, quien es cuñado del senador liberal Enrique Salyn Buzarquis.
La sesión ordinaria tampoco pudo ser retomada por ausencia masiva de diputados, por lo que ningún punto de los 15 del orden del día fue tratado.
Godoy amenaza con querellar a Celeste Amarilla
El reelecto defensor del Pueblo, Miguel Godoy, anunció una querella en contra de la diputada liberal Celeste Amarilla, quien lo acusó de no ser apto para el cargo por contar con antecedentes, como acoso sexual a dos mujeres, hostigamiento laboral, drogarse en horario de trabajo, incitar a invasiones de propiedad privada y hasta amenazas a empresarios.
“Estamos hablando de una persona incapacitada para ejercer ningún cargo público. Su conducta orilla la delincuencia”, advirtió.
Godoy negó todas las acusaciones y aseguró que hubo difamación perversa y que le reclamará G. 300 millones. Negó que aquel video viralizado donde se le ve drogado sea real y se ofreció a una prueba de sangre.
También rechazó que hiciese lobby con cartistas y abdistas para ser reelecto, porque la ley le prohíbe.
Aseguró que tuvo muchos logros en su gestión.
También dijo que aquel ataque a la ministra Cecilia Pérez fue una confusión y ya le pidió disculpas.