05 ago. 2025

Redciclaje, reciclando para crear

Redciclaje es una empresa con conciencia ecológica que crea productos a base de plástico reciclado buscando disminuir la emisión de CO2 en el ambiente. “Hacemos productos que la gente iba a consumir de todas formas, productos que están hechos de plástico virgen, pero nosotros ofrecemos la oportunidad de comprarlo de plástico reciclado”, señala Marc Falces, encargado de Comunicación.

Redciclaje está integrada por Guillermo Russo, impulsor de la idea y actual gerente general; Marc Falces, en Comunicación; Sebastián Cañiza, en Finanzas y Desarrollo; y Rodrigo Cañiza, en Desarrollo y Diseño.

Con la empresa, los jóvenes emprendedores no solo vieron un modelo de negocios, sino un propósito, según destaca Marc. “Nosotros vimos que había la oportunidad de solucionar un gran problema de la basura en Paraguay, mediante el reciclado a mediana escala y la transformación en objetos útiles, atractivos y duraderos”, refiere. Además destaca que buscan crear conciencia sobre la utilización del plástico que resalta que “no es basura, sino un recurso muy valioso”. Así en cada proyecto el equipo –que cuenta con colaboradores multidisciplinarios e incluso activistas ecológicos– busca “transformar lo que la gente considera basura plástica en objetos que la gente quiere comprar, demostrando así que el plástico no es basura”, recalca Marc. Y enfatiza que “hay que consumir menos plástico y lo que se consume hay que reciclarlo”.

IMPACTO AMBIENTAL. En la planta en promedio por día se reciclan unos 20 kg de plástico, lo que significa un ahorro de emisiones de CO2 a la atmósfera de 60 a 70 kg, señala Marc y agrega que hacer un producto de plástico virgen contamina un 70% más que hacerlo de plástico reciclado. Al reciclar esa cantidad diaria se está evitando así el equivalente a lo que puede absorber una hectárea de bosque al día.

PRODUCCIÓN EN PANDEMIA. Redciclaje inició en agosto de 2019 a partir del proyecto de fabricación de una máquina de triturado de plástico. El equipo, en octubre del mismo año, obtuvo el premio Tigo Conecta que los impulsó a crear su empresa, primero con la fabricación de planteras y llaveros para marcas.

A inicios de este año empezaron el proceso de diseño de más productos, pero las medidas por la pandemia del la Covid-19 cambiaron sus planes; en principio consideraron cerrar, pero finalmente apostaron por seguir trabajando y potenciaron la inversión en máquinas de procesamiento de plástico y sumaron la elaboración de protectores faciales con la contratación de 12 colaboradores más. “Quisimos quedarnos, hacer algo por el país. Empezamos la producción de protectores faciales de lámina transparente reciclada o de acrílico, que están diseñados para aguantar muchísimo tiempo y para ser fácilmente reparables, porque las láminas transparentes son intercambiables, también ofrecemos planteritas y abridores, y enseguida vamos a ofrecer muchos más productos”, comparte.

En cada protector facial que recomiendan se utilicen con los tapabocas, se reciclan para las vinchas 16 tapitas de botellas y una botella de plástico, según comparten.

Para la preparación de cada producto el plástico primero se tritura y peletiza (proceso de transformar el plástico en pequeñas bolitas). Luego pasa por un proceso de calor y presión, es decir, se derrite e inyecta en un molde donde adquiere su nueva forma. Y finalmente pasa por la fase de posproducción y control de calidad, donde se realizan los retoques finales de forma artesanal.


Un segundo uso. Tapitas y botellas de plástico son la materia prima para los artículos decorativos y protectores faciales realizados por Redciclaje.