Guaraní volvió a ser Guaraní: intenso, de ataques rápidos y como ráfagas que asfixian al rival. Le dio un duro golpe a Sol de América en Villa Elisa para vencer por 3-1 y devolverlo a la realidad.
Las desatenciones en la defensa de Sol fueron las claves para una delantera punzante que no perdona falencias. Una patada tonta de Noguera le permitió abrir el marcador a Maná, de penal. En la complementaria, los balones profundos a las espaldas y contrapierna de los centrales solenses fueron un deleite para Marín, que está fino con los goles, y Fernando Fernández, que sigue agrandando su cuenta como máximo artillero del Legendario.
Leal marcó también por un error muy extraño de Florentín que le cedió el balón a Viera y este habilitó al ex Cerro. Costas, de mejor semblante; Florentín debe preocuparse.