EFE
São Paulo
El Airbus A320 de la aerolínea TAM que se estrelló el martes en la ciudad de São Paulo y causó cerca de 200 muertos tenía un defecto técnico en un reversor de una turbina, admitieron ayer ejecutivos de la empresa.
El vicepresidente técnico de TAM, Ruy Amparo, dijo al canal de televisión Rede Globo que la falla fue reportada el viernes pasado, pero el avión siguió operando porque el manual del fabricante Airbus establece que un defecto de ese tipo no tiene riesgos en un lapso de 10 días. “Según los manuales eso no tiene ningún problema”, afirmó Amparo en una entrevista en vivo en el noticiero estelar del más importante canal de televisión de Brasil.
AYUDA A FRENAR AL AVIÓN. “El viernes hubo un reporte de mal funcionamiento de uno de los reversores”, un dispositivo que actúa en las turbinas para ayudar a frenar a los aviones después de los aterrizajes.
La aeronave “pasó a volar sin el reversor derecho”, indicó y agregó que “por los manuales no hay ningún problema, excepto en pistas muy contaminadas”, es decir, afectadas por lluvias muy fuertes.
El ejecutivo dijo que “ese no era el caso” en el aeropuerto de Congonhas la noche del martes, cuando el avión de TAM procedente de la ciudad de Porto Alegre con 186 ocupantes chocó contra un edificio vecino a la terminal en el momento en que intentaba aterrizar.
TAM tiene “absoluta certeza” de que no hubo ningún reporte de problemas en la máquina que se estrelló, aseveró.
Las primeras hipótesis sobre las causas del peor accidente aéreo registrado en Brasil apuntaban a que el avión derrapó en la pista durante una fallida maniobra de aterrizaje en medio de la lluvia en São Paulo.
La pista de Congonhas es considerada “peligrosa” por las propias autoridades y a comienzos de año un juez paulista ordenó que fuera cerrada en momentos de lluvia para garantizar la seguridad de los aviones.