En esto coinciden los economistas Manuel Ferreira y Patricia Goto, y consideran que en este escenario al Gobierno le queda la tarea de dinamizar las obras públicas y transmitir así un mensaje de mayor confianza al mercado, para que se retome el consumo y la inversión.
Las inversiones figuran entre los indicadores económicos con mayor caída en el segundo trimestre del 2019, ya que la formación bruta de capital fijo sufrió una contracción de 16,4% respecto a mismo periodo del 2018, según registros del BCP.
Ferreira consideró que el crecimiento en inversiones en obras públicas puede aportar entre 0,5% y 1% en la variación del PIB, pero con un alcance mayor a través de la generación de mejores expectativas para los agentes económicos.
“La gente se asusta de la situación económica, frena y ahorra. Entonces hay un estímulo, sicológico si se quiere, que se tiene que ir dando básicamente por el lado del impacto que se pueda tener en función de convencerle a la gente (de) que las cosas van a estar mejor”, aseveró.
El ex ministro de Hacienda admitió que nunca vio una situación como esta en el país y reconoció que si bien no se observa un efecto notorio en despedidos o recortes salariales, está costando más acceder al mercado laboral y montar nuevos negocios.
Por otro lado, Ferreira criticó el escaso despliegue que se dio al comercio en el último informe del producto interno bruto (PIB) del Banco Central del Paraguay (BCP) y advirtió que las tasas aplicadas a los instrumentos de regulación monetaria (IRM) a plazo siguen más altas que el año pasado, lo cual dificulta el éxito de las medidas de política monetaria.
El PIB sufrió niveles de contracción de 2,1% y 3% en los dos primeros trimestres del año, con alcance a todos los sectores, solo con la excepción de los servicios. El economista jefe del BCP, Miguel Mora, reconoció lo difícil que se torna ejecutar acciones contracíclicas, debido a la situación del Fisco y la complejidad del escenario.
Otro recorte a proyección 2019
La consultora CPA Ferrere volvió a recortar su estimación de crecimiento económico para el 2019, esta vez de 1,1% a 0,8%, tras darse a conocer la caída de 2,5% que experimentó el PIB en el primer semestre del corriente año.
Esto confirmó Patricia Goto y agregó que para el 2020 también esperan un rebote menos pronunciado, pues corrigieron el pronóstico de 4% a 3,8%. “La economía está desacelerada en su totalidad, inclusive aquellos sectores que son bastante intensivos en mano de obra, como la construcción y el comercio; si bien los servicios vienen mostrando números positivos, la desaceleración es bastante pronunciada respecto a trimestres anteriores”, destacó.
No obstante, recalcó que en el arranque del segundo semestre ya se está observando un mejor panorama, al menos con una caída menor de la actividad económica. “El crecimiento tendencial tiende a 0%, con lo cual vemos una recuperación, pero aún no positiva”, explicó la economista, respecto a la situación actual.