Este fue el modus operandi que se conoce que utilizaba RGD en los últimos 20 años.
De acuerdo con los números, Ramón presentó al menos una denuncia por estafa cada 13 días.
Solo hasta el 2019, el Ministerio Público manejaba datos de 227 denuncias promovidas, pero hoy el número es el doble.
Supuestamente, Ramón se valía de los cheques precitados –diferidos– que sus deudores firmaban y los usaba al final para iniciar las demandas y demostrar que él les había prestado el dinero.
Estas demandas fueron promovidas en distintas sedes del Ministerio Público, pero la mayoría, en la ciudad de Luque, donde varios fiscales investigaban decenas de denuncias.
Inclusive, estando preso seis meses en la Agrupación Especializada, realizó diez denuncias contra personas que también serían víctimas de usura.
SE EXPONEN. En caso de comprobarse los hechos denunciados en contra Ramón y su hijo, la pena privativa iría entre tres a diez años por usura; mientras que para lavado de dinero, se expone a cinco años o multa.