Por Jorge Torres Romero
“Hay mucha gente que tiene interés en quitarnos la representación de las semillas importadas o dejarnos de lado para involucrarse en este ramo, pasa que nos quieren sacar el negocio”, afirma Edgar Melgarejo Ginard, presidente de la empresa Traintec SA.
La firma es una de las que vendieron 65 mil bolsas de semillas de algodón por 2 millones de dólares al Crédito Agrícola de Habilitación (CAH), cuya operación hoy es cuestionada por la Dirección de Contrataciones Públicas, a raíz de que no se tuvieron en cuenta los plazos establecidos en la ley, y cuyas bolsas aparecieron guardadas en varios depósitos sin haber sido distribuidas, con “productores fantasmas” inventados para cobrar los subsidios.
En entrevista con ÚH, Melgarejo sostiene que la venta se hizo dentro del marco de la legalidad, pero reconoció que el negocio real en el tema semillas se encuentra en la distribución y no en el proceso de adquisición.
Agrega que las simientes representan una mercadería atractiva comercialmente para los empresarios nacionales involucrados en el rubro. “Es un producto que no necesita publicidad, puesto que todo está pre-vendido cada año. Siempre hubo un interés demostrado de otra gente, que manipula la información. Hay que ser honesto, mucha gente del sector privado tiene gente dentro del sector público que opera. En mi caso eso no ocurre porque no tengo ninguna necesidad”, refiere.
VÍNCULOS. Sobre la supuesta vinculación de la firma Traintec con el ministro de Industria y Comercio, José María Ibáñez, Melgarejo lo niega, pero reconoce que es amigo de infancia del secretario de Estado.
“La vida de Ibáñez se formó en el exterior. Nunca tuvo un vínculo comercial conmigo, más allá de la amistad”, declara. Dice que detrás de la acusación existe una intención de manipular los hechos reales, a fin de perjudicar la imagen de un político como Ibáñez.
Sobre los indicios de que una porción de las semillas que vendió su empresa al CAH serían transgénicas, Melgarejo asegura que está dispuesto a someterse a una investigación. “Eso no es cierto. Pedimos un análisis y lo ponemos a disposición de la Justicia. Si se hace un estudio serio, no tenemos problemas de someternos, no queremos que sea de manera unilateral, sino de manera responsable y que no se haga con intención de perjudicar a mi empresa”, asegura.
Declara que su empresa realizó una operación legal y que no solicitó ni fue beneficiada con la adquisición de los insumos componentes del programa del sector algodonero. “Nuestra empresa no reviste la dualidad de proveedor y desmotador o productor de algodón, pues nuestra participación comercial se limitó a vender la cantidad de bolsas de semillas que nos fueron solicitadas en los términos y a los precios acordados”, precisa Melgarejo.
Separación
La abogada Cristina Romero, ex directora jurídica del Crédito Agrícola de Habilitación (CAH), fue separada de la comisión que investiga las irregularidades denunciadas en la distribución de semillas de algodón.
El ministro de Agricultura y Ganadería, Alfredo Molinas, dispuso ayer que la representante del CAH en dicha comisión sea la abogada Donatila Zelaya Burgos, actual asesora jurídica de la institución.
Romero fue una de las funcionarias del CAH que formaron parte del proceso que finalmente derivó en la adquisición de las semillas de algodón, que fue cuestionada por la Dirección de Contrataciones Públicas. La profesional había responsabilizado al MAG de haber decidido a qué empresas se debía comprar las simientes.
LOS VÍNCULOS EN EL NEGOCIADO DE LAS SEMILLAS DE ALGODÓN
* Antonio Ibáñez, ex ministro de Agricultura y Ganadería: padre de José María Ibáñez, ministro de Industria y Comercio. Durante su administración, la firma Traintec SA incursiona en el negocio de la venta de semillas y se concretan las primeras adjudicaciones en favor de la empresa. A través de un proceso licitatorio, en 2004 aseguró la participación de Traintec para la compra sobrefacturada de semillas de tártago.
Ibáñez dejó el cargo por denuncias de ÚH sobre un negociado de venta de carne a la Policía, en el que estuvo involucrado.
* Carlos Abel Santacruz, ex ministro de Agricultura y Ganadería. Fue presidente del Crédito Agrícola de Habilitación (CAH). Dirigió la elaboración del actual plan algodonero y dispuso que el CAH maneje los recursos destinados a la adquisición de las semillas e insumos y su distribución correspondiente, con miles de “productores fantasmas”.
* Ricardo Garay, ex ministro de Agricultura y Ganadería, sucesor de Santacruz. Decidió llevar adelante el Programa de Algodón, tal como se había diseñado. Durante su administración, el MAG debió supervisar la compra y la distribución de las semillas, que resultaron totalmente infladas para el cobro ilegal de subsidios.
* Alfredo Molinas, ministro de Agricultura y Ganadería. Antes de ocupar el cargo de secretario de Estado, fue asesor ambiental de la empresa Traintec SA, además de realizar trabajos de consultoría para la empresa. Actualmente impulsa la investigación del negociado, pero hay dudas acerca de su objetividad.
* José María Ibáñez, ministro de Industria y Comercio. Amigo de infancia de Edgar Melgarejo Ginard, directivo de Traintec SA. Casado actualmente con Lorena Plabts Modesto, sobrina de Gustavo Modesto Merlo, ex socio comercial de Traintec.
* Edgar Melgarejo Ginard, directivo de Traintec SA. Reconoció que el ministro José María Ibáñez es su amigo personal desde la infancia. Es hermano del padre del ex ministro de Relaciones Exteriores, Rubén Melgarejo Lanzoni. También reconoció que el actual ministro de Agricultura, Alfredo Molinas, realizó trabajos de consultoría para su empresa.
* Gustavo Modesto Merlo, ex socio comercial de Edgar Melgarejo Ginard en Traintec. Es hermano de Graciela Modesto Merlo, madre de Lorena Plabts, esposa de José María Ibáñez. La casa donde actualmente vive la pareja Plabts-Ibáñez es propiedad de Pericles Modesto, abuelo de Lorena.
* Amado Ayala, ex presidente del Crédito Agrícola de Habilitación. Durante su administración se concretó la compra de semillas de algodón. Después de haber realizado la adquisición de las simientes comunicó a Contrataciones Públicas el procedimiento establecido.
* Javier Palacios Silva, responsable de la Unidad de Compras del Crédito Agrícola de Habilitación (CAH): Recibió y firmó la nota de la Dirección de Contrataciones Públicas que objetaba el procedimiento para la compra de semillas, pero la ocultó. Se pudo haber evitado el pago de US$ 2 millones.