26 dic. 2025

“La secundaria no me sirvió para nada”

Por Miguel Ángel Ortiz Granada
mortiz@uhora.com.py
Una nota publicada una semana atrás en la revista Vida de Última Hora pintaba las vivencias de jóvenes que buscaban ingresar a las carreras de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción.
El eje de la nota era la historia de uno de los aspirantes al ingreso, quien a la postre obtuvo un brillante 10º lugar entre los 817 postulantes a la carrera de Medicina. El joven contaba que logró ingresar en su tercer intento. Había probado dos años atrás, apenas terminado el colegio, y de nuevo el año pasado. En ambos casos quedó fuera de los 130 ingresantes.
El protagonista de la nota manifestaba su felicidad por haber logrado esta vez coronar su esfuerzo de tres años y ver que se le abrían las puertas de la facultad.
Al comentar los avatares de sus tres años de exámenes de ingreso, el ya flamante universitario dejó amargas reflexiones respecto de su formación académica obtenida en la secundaria.
Para quienes se resisten a ver la dura realidad de los malos, malísimos, resultados de la reforma educativa emprendida años atrás por el Ministerio de Educación y Cultura van estas reflexiones de un joven que vivió en carne propia las deficiencias del sistema. Y no es un joven de escasas entendederas: su 10º lugar en un examen exigente lo habilita para hablar sobre el tema.
“En la secundaria elegí el Bachillerato Técnico en Salud, porque pensaba que me ayudaría a ingresar a la universidad. Lastimosamente no fue así”, señalaba. “El colegio no me sirvió para nada”, sentenciaba lapidario.
Decía que estudió en un colegio privado, pero incluso así “toda la secundaria fue al pedo”. Agregaba que sin las clases en cursillos especiales, “ingresar se hace imposible”.
“Después de tres años de estudiar en cursillos, me doy cuenta que esa etapa no nos sirvió de nada”, sintetizaba.
Tras leer estas reflexiones sobre las falencias de la secundaria, ¿hace falta agregar algo más?