En un escrito dirigido al entonces embajador Lee McClenny, manifestaba que ponía a conocimiento del Gobierno americano que estaba siendo víctima de una “grave violación de los derechos humanos” por parte del Ministerio Público y el Poder Judicial.
Relataba que fue imputado por varios hechos punibles que fueron descartados en el transcurso de la investigación, como lavado de dinero, enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias, asociación criminal y violación de la Ley 1340, que castiga el tráfico de drogas. Explica en la nota por qué no corresponde ninguna de las acusaciones y señala que una de las pruebas es un audio en el que se le escucha hablar y otro en el que se le menciona, pero todos en su calidad de abogado.
Quintana cuestiona que, pese a ello, la Fiscalía y el Poder Judicial le mantenían encarcelado, contrariamente a las disposiciones constitucionales.
También denuncia la violación del artículo 191 de la Constitución Nacional que, según indicó, prohíbe que un parlamentario sea privado de su libertad, como sucedió luego de su desafuero.
El diputado denunció también la violación de su derecho de presunción de inocencia.
“El Ministerio Público y el Poder Judicial me expusieron ante la sociedad como narcopolítico, sin hechos ni pruebas, al solo efecto de mostrarse implacables y respondiendo a intereses políticos”, expresa en la carta.
Negó todos los hechos de los que se le acusan y hasta se ofreció a someterse al polígrafo. “Estoy dispuesto a someterme a cualquier prueba técnica, incluyendo el polígrafo, para probar mi inocencia, más allá de las pruebas que en este sentido ya obran en la carpeta fiscal”, añade Quintana.
Finalmente, pide que el Gobierno de EEUU se pronuncie.
“Recurro a los buenos oficios de V.E., para que el Gobierno americano, siempre comprometido con la legalidad, la democracia y la defensa de los derechos humanos, conozca y esté al tanto de mi caso, y de ser posible y por mi expreso pedido y autorización, revise mi situación legal y emita un pronunciamiento o adopte alguna medida paliativa al respecto”, concluye.
El Gobierno de EEUU ubicó esta semana a Quintana en la lista negra del país, calificándolo de significativamente corrupto.
El diputado está imputado por tráfico de influencias y lavado de dinero vinculado al narcotráfico.