A un año de las elecciones municipales y de la renovación de autoridades del Directorio, el PLRA acentuó su crisis y hoy en día se encuentra dividido en al menos tres grupos bien diferenciados de donde podrían salir las candidaturas para presidir el próximo directorio.
La línea oficialista propondría de vuelta para la reelección a Efraín Alegre, quien tiene un discurso fuerte contra el Gobierno y contra el aliado de este, el empresario Horacio Cartes. No obstante, Alegre tiene bastante desgastadas sus relaciones con los congresistas, tal es así que dentro del Senado no tiene hoy en día nadie que le responda.
Por otro lado, surgen dentro del Congreso las figuras del senador Víctor Ríos y del diputado Édgar Acosta. Con el primero últimamente coquetea el llanismo y ya es un hecho la ruptura de Ríos con Alegre, quienes hasta en el principio del actual Gobierno estaban aliados.
Acosta, por su parte, no tiene gran resistencia incluso dentro del efrainismo; no obstante, su constante pedido de unidad fue criticado en las últimas semanas por un sector efrainista que resiste fuertemente a aliarse con los llanistas.
Hasta ahora, por fuera de las figuras ya conocidas, el historiador Eduardo Nakayama es el que irrumpe con la intención de apostar a la renovación. El mismo no tiene ataduras ni con el efrainismo ni con el llanismo, pero ya fue sondeado en más de una ocasión por el último sector.
La ruptura de ciertos grupos con el efrainismo es aprovechada por el llanismo para avanzar en un consenso.
Para el senador Fernando Silva Facetti, sería ideal llegar sobre la base de un consenso a una candidatura.
El llanismo, que no tiene candidato firme, no estaría cerrado a negociar con ninguna de las figuras citadas para recuperar la conducción azul.