25 abr. 2024

“Proveímos alimentos a 1.058 personas y todo está debidamente respaldado”

La diplomática explica cómo afrontaron inicialmente las demandas de asistencia durante la emergencia sanitaria, incluyendo comida para connacionales, y rechaza una denuncia viralizada contra su gestión.

Diplomática.  María Soledad (Marisol) Saldívar, consulesa general de Paraguay en Madrid.

Diplomática. María Soledad (Marisol) Saldívar, consulesa general de Paraguay en Madrid.

Entre marzo y mayo, el Consulado del Paraguay en Madrid ha tenido una inédita demanda de asistencia por parte de los connacionales en España, al declararse la pandemia por Coronavirus. La representación consular se vio en la necesidad de obtener y proveer alimentos a los compatriotas que fueron cayendo en situación de vulnerabilidad por efectos de la paralización de la mayoría de las actividades mientras rigió la cuarentena. Primero fueron 41 familias, luego, más de 300. Al principio eran los varados, luego se sumaron los que quedaron sin trabajo. Esta semana se viralizó un video en el que un joven denuncia que el Consulado proveyó alimentos vencidos y que supuestamente también hizo figurar víveres donados como compras realizadas por la representación consular. La ministra María Soledad (Marisol) Saldívar, cónsul general en Madrid, desmiente enfáticamente la denuncia a la que califica de calumniosa, y dice que todas las actividades realizadas durante la emergencia sanitaria se hallan debidamente documentadas.

-Antes de hablar sobre el video en que denuncian una supuesta irregularidad en la asistencia por parte del Consulado, cuéntenos: ¿cuántos paraguayos hay en la jurisdicción que les toca cubrir?

-En toda España hay alrededor de 80 mil paraguayos empadronados, de los cuales, dentro de la jurisdicción que nos corresponde, que abarca Castilla La Mancha, Castilla León, Galicia, Asturias, Canarias, La Rioja y Extremadura, en total hay alrededor de 36.000 paraguayos, de los cuales, 80% son mujeres.

-¿Qué demandas adicionales a las labores consulares les ha impuesto la declaración de pandemia en cuanto a la atención a los compatriotas?

-Cuando se declaró la emergencia sanitaria tuvimos que adecuarnos a la situación y ver cómo actuar en casos de emergencia. La necesidad fue muy grande y el número de llamadas rebasaban.

Primero fueron los varados, turistas y otras personas que circunstancialmente se encontraban en España y ya no pudieron volver. Con el transcurrir de las semanas, aparecieron los que quedaron sin empleo, sin ingresos. Surgió la necesidad de ayudarlos con alimentos. Entonces, empezamos a comprar víveres con aportes que hicimos todos los funcionarios, y que se distribuyeron con la ayuda de un compatriota que tiene una carnicería aquí. Este voluntariamente realizó la entrega de kits de alimentos que benefició a un grupo de 41 personas, de las cuales 28 eran mayores y 12-13 menores de edad.

-¿No disponían de fondos de ayuda social?

-Aún no estábamos recibiendo los fondos sociales de Cancillería. Así que contactamos con un ciudadano español que se llama Álvaro Cuadrado, que tiene una consultora (Square Ventures), quien habilitó una plataforma conocida como Hambre Cero.

Nosotros teníamos el Consulado cerrado. El Estado de alarma se declaró el 13 de marzo y a partir de ahí trabajamos desde nuestras casas. Ya teníamos casos de enfermos, los primeros fallecidos, la gente varada y la gente que se quedó sin trabajo. Hambre Cero entregó a la parroquia La Paloma los víveres que pedimos para destinar a los connacionales, que entonces ya sumaban más de 300 personas necesitadas.

-¿Por qué entregó los alimentos a la parroquia?

-Porque en el lugar se encuentra un párroco español que aprecia mucho a los paraguayos, además de un sacerdote paraguayo, que tiene una asociación. Se hizo así para que se entregara desde allí la ayuda a los compatriotas. Nosotros le pasamos una lista de gente que se había registrado a través del Consulado. Posteriormente ya tuvimos autorización de la Cancillería para utilizar el rubro Gastos de Operaciones y Mantenimiento para comprar alimentos. De ese modo volvimos a hacer otras entregas de bolsa de ayuda: en abril y en mayo. Proveímos alimentos para más de 1.058 personas.

-¿Lo hicieron ya con productos adquiridos con recursos de Operaciones y Mantenimiento?

-Solo en mayo lo hicimos con esos fondos. La primera entrega fue con aporte de los funcionarios, la segunda lo hicimos a través de Hambre Cero (Square Ventures), y la tercera entrega fue con fondos del Consulado cuando entregamos provisiones para 83 familias (334 personas), y la última fue el 14 de mayo. Estos ya fueron alimentos adquiridos por nosotros con los fondos de Gastos de Operaciones y Mantenimiento.

Contamos con todas las facturas, porque aquí trabajamos con absoluta transparencia.

Tenemos aún unas 200 personas que precisan asistencia alimentaria.

-¿Qué dice sobre el video en el que se les acusa de haber entregado alimentos vencidos en el marco de la pandemia, a través de la parroquia La Paloma, y de hacer figurar como compras del Consulado mercaderías que en realidad fueron donadas?

-Que una cosa es criticar, otra cosa es calumniar. La persona que habla en ese video calumnió, porque esos productos de la filmación no corresponden a los que se les entregó. Desconozco de dónde son. No son los productos que hemos adquirido ni son de Hambre Cero. Registramos en imágenes todas las mercaderías que se proveyeron y contamos con las facturas. Tenemos documentos firmados, porque así nos exige la aplicación del rubro de Gastos de Operaciones y Mantenimiento, para la entrega. Hay todo un protocolo que cumplir.

La parroquia La Paloma, muy conocida por los compatriotas, fue el lugar que nos pareció el mejor para entregar la ayuda alimentaria, mientras la sede consular permanecía cerrada por la cuarentena. Está muy bien ubicada y tiene espacios suficientes. Además del párroco que es un sacerdote español, allí está un padre paraguayo que tiene una asociación legalmente constituida de ayuda a los compatriotas, quien ofreció el espacio a todas las demás organizaciones que quisieran realizar alguna actividad solidaria allí.

Esa denuncia por las redes sociales es falsa y tenemos todos los documentos para desmontarla. Tenemos todo cien por ciento respaldado. Esas dos personas del video cometieron calumnia, lo cual es un delito. Estamos analizando qué hacer al respecto. Entretanto, insisto en que las acusaciones son falsas y las desmiento categóricamente.


Cuando se declaró la emergencia sanitaria tuvimos que adecuarnos a la situación. La necesidad fue muy grande y el número de llamadas rebasaban.

Una cosa es criticar, otra es calumniar. La persona que habla en ese video calumnió, porque esos productos de la filmación no corresponden a los que se les entregó. Desconozco de dónde son.

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